La vieja escuela

Koke y Griezmann celebrando un gol en Girona
Koke y Griezmann celebrando un gol. Europa Press
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El Atleti despidió el año con la mejor versión de su vieja escuela. Koke, Griezmann y Oblak, tres iconos rojiblancos ‘vintage’, se bastaron y sobraron para concederle al equipo del Cholo Simeone tres puntos de oro. En un año donde el Atleti ha tenido dos caras, una maravillosa de local y otra deprimente como visitante, la parroquia colchonera celebró la puesta en escena del Atleti en Montilivi.

El Atleti jugó con la personalidad que le reclama parte de su hinchada: presión arriba, capacidad para gobernar el partido y ambición para, después de descorchar el choque, seguir insistiendo para anotar más goles.

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Koke, el eterno capitán, tan infravalorado como imprescindible, volvió a regalar una ‘masterclass’. Van muchas este curso. Puso criterio con la pelota, la administró, y agarró el partido por las solapas para acelerar y frenar cuando quiso. De propina, el maestro Resurrección abrochó su sensacional actuación, una más esta temporada, con un gol de bandera: recibió un bote pronto, metió empeine y su misil tierra-aire penetró la escuadra de la meta local.

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Como todo envite es un convite, Barrios se sumó a la fiesta de Koke y como el alumno no tiene nada que envidiar al maestro, el Atleti empezó a fluir. Atrás, Pubill (pronto selección) y Hancko (pura fiabilidad) se encargaban de guardar el fuerte. Arriba se bastaba Sorloth, peleón, participativo y bastante fino con la pelota para hilvanar buenas combinaciones.

Para todo lo demás, sin gafas pero con la energía de siempre, la garantía que más echaba de menos el equipo: las piernas infinitas de Marcos Llorente. Gallagher, con un punto de fortuna tras un rebote antes del descanso, y Griezmann - un poco de Antoine sigue siendo mucho-, con un gol precioso en la prolongación del tiempo reglamentario, cerraron un partido que el Atleti siempre tuvo bajo control. Y fue así porque, cuando no lo tuvo, apareció el de siempre.

Otro ilustre miembro de la guardia pretoriana del Cholo. Otro ídolo atlético ‘vintage’. Jan Oblak. El esloveno, el tipo que siempre está de guardia, sacó un ‘gadgeto-brazo’ imposible para negarle el empate al Girona. Conclusión: El Atleti ganó fuera con autoridad, dejó buenas sensaciones y despidió un año extraño.

El del atraco de la UEFA con el penalti mal anulado de Julián, el de aquella semana fatal que comenzó en Getafe, el de la ‘manita’ al Madrid, el del aterrizaje de Mateu Alemany, el de los patrocinios millonarios de Óscar Mayo y el de los famosos conciertos. El Atleti despide 2025. Un año histórico. El año en que Apollo, un fondo de inversión norteamericano, se convirtió en el nuevo propietario del club. En el horizonte colchonero asoman desafíos importantes.

El Cholo Simeone en Girona

En lo deportivo, visita a San Sebastián y después, cita en Arabia con nuevo derbi en la Supercopa de España. Y en los despachos, mercado de invierno y nueva ampliación de capital. Simeone avisa: para competir contra Madrid y Barcelona no basta con el 100%. Hará falta más. Quizá por eso, felicita las fiestas navideñas de una manera nada casual: "La fe ve lo invisible, cree lo increíble y recibe lo imposible". Otro concepto de la vieja escuela. Otra palabra 'vintage'. Fe. De eso siempre sobra en un equipo que nunca deja de creer.