Pablo Durán admite adoptar las gafas rojas al estilo Marcos Llorente: "Desde hace tres años"
Durán se inspira en Marcos Llorente, que aplica principios similares
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Pablo Durán, jugador del Celta, ha desvelado uno de los secretos de su rutina de recuperación tras la lesión de brazo: el uso de gafas rojas, siguiendo un método similar al del futbolista del Atlético de Madrid, Marcos Llorente. Durán asegura que esta práctica, que lleva aplicando tres años, le ayuda a optimizar su rendimiento y a mantener el cuerpo y la mente en equilibrio mientras espera volver a los terrenos de juego tras Navidad.
La rutina de Pablo Durán y el papel de las gafas rojas
Durán explicó a DAZN cómo su proceso de recuperación ha sido “un proceso bonito” y que, aunque el banquillo puede ser más nervioso que el propio campo, lo disfruta como parte de su aprendizaje en Primera División: “Estoy muy bien, ya casi tengo todo el rango de movimiento en el brazo y volveré en tres semanas. Se sufre más en el banquillo o grada que cuando estás jugando. Ahora estoy más nervioso aquí que cuando me toca jugar”.
Parte clave de su rutina diaria incluye ejercicio físico, gimnasio, alimentación controlada y el uso de gafas rojas, una técnica que comparte con Llorente. Estas gafas filtran la luz azul artificial y buscan proteger los ritmos biológicos del jugador, especialmente durante entrenamientos en interiores o exposición prolongada a pantallas y luces LED, siguiendo principios de la biología circadiana que el propio Llorente explicó en redes sociales.
Marcos Llorente detalló recientemente que la luz artificial fuera de contexto natural altera la producción de melatonina, afectando no solo el sueño, sino procesos clave como la regulación celular y la energía mitocondrial. Durán ha incorporado estas gafas desde hace tres años, confirmando que le ayudan a “optimizar la recuperación y mantener el cuerpo en equilibrio” durante fases exigentes de la temporada.
El joven jugador señala que, pese a cumplir su sueño de Primera División, mantiene la humildad y la disciplina: “Mis amigos siguen siendo los mismos. Todo sigue igual. Lo único que cambia es cumplir un sueño que te cambia la vida”.
