El Espanyol se blinda para el derbi y prohíbe en el estadio toda simbología relacionada con el FC Barcelona
El equipo perico anuncia restricciones y sanciones en caso de que no se cumplan
Ronald Araujo, muy arropado por Hansi Flick y sus compañeros en su vuelta a los entrenamientos
La jornada 18 de LALIGA EA Sport tiene uno de los partidos más atractivos de la competición. Espanyol y FC Barcelona se miden en el RCD Stadium y el equipo perico ha emitido un comunicado con las reglas y restricciones que ha puesto para este duelo. Es un encuentro declarado de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia debido a la gran rivalidad entre los dos clubes y toda precaución es poca.
"Con motivo del partido RCD Espanyol-FC Barcelona, que se disputará este sábado 3 de enero a las 21.00h en el RCDE Stadium, el Club quiere trasladar a todos los asistentes una serie de recomendaciones e informaciones importantes con el objetivo de garantizar la seguridad de todos y favorecer el correcto desarrollo del evento", comenzaba diciendo el escrito.
Nada que se identifique con el Barça
La entidad blanquiazul impedirá el acceso al estadio con cualquier tipo de símbolo identificativo del Barcelona, como bufandas u otras prendas de ropa "en todas las zonas del estadio". El personal de seguridad prohibirá entrar a todas las personas que hagan caso omiso a esta medida. "No se permite la entrada a personas que lleven camisetas, gorras, banderas u otro distintivo del equipo visitante".
Por otra parte, los dirigentes blanquiazules, según el Real Decreto 2816/1982, recordó que no se permitirá la entrada al RCDE Stadium con objetos voluminosos, bolsas grandes o cualquier objeto susceptible de ser lanzado desde la grada. "No está permitido el acceso al estadio con objetos voluminosos como cascos de moto, maletas, ordenadores ni objetos susceptibles de ser arrojados al terreno de juego o que puedan dificultar una evacuación".
El club también ha instalado redes de seguridad en las dos porterías. El Espanyol, en su comunicado, no hizo referencia a Joan García, exblanquiazul y ahora guardameta del Barcelona, aunque su presencia se perfila como uno de los focos de tensión del duelo.
El Espanyol informó que, en caso de infracción de alguna normativa de seguridad, los socios o abonados se exponen a ser expulsados durante cinco años, además de sanciones económicas de hasta 650.000 euros.