La maldición de Pellegrini perdona la vida a Diego Alonso en el Derbi

SevillaSi el Real Betis no le ha ganado este domingo el Derbi sevillano al Sevilla FC en el Ramón Sánchez-Pizjuán, resulta difícil pensar que pueda ganárselo alguna vez. Como hemos contado en ElDesmarque, el mejor Betis no ha sido capaz de ganar al peor Sevilla de los últimos choques de eterna rivalidad hispalense que se recuerdan. La maldición que afecta a Manuel Pellegrini en estos partidos, donde sólo ha ganado uno en la Copa del Rey, ha perdonado la vida a Diego Alonso. El chileno sigue sin ganar un duelo fratricida en LALIGA EA SPORTS. Y el uruguayo continúa sin ganar, así, en general. El cuadro bético probablemente perdió la mejor oportunidad de la historia de romper su mala racha en los derbis. Fue mejor, tuvo las oportunidades y, pese a su falta de colmillo para convertirlas, se adelantó en el marcador a falta de veinte minutos. Dmitrovic, con una salida de puños infame, le dio a Ayoze el gol en bandeja. De otra forma, daba la sensación de que el Betis podía haberse llevado sobre el césped mes y medio sin marcar. El serbio le inyectó a los de Pellegrini el veneno que les había faltado de cara a portería.

El veneno croata

Parecía que el pescao del Derbi se había terminado de vender. Pero a este Sevilla le queda veneno hasta en sus peores días. Veneno croata, orgullo de quien parece haber nacido en Pino Montano y se siente como tal, para equilibrar un choque de color verde en su globalidad. Principalmente porque este Sevilla de Diego Alonso ha terminado de perder la identidad que se le desprendía ya con Mendilibar. Ni siquiera ese halo dominador de los Derbis le queda y en dos minutos de partido ya Isco y Guido Rodríguez podían haber puesto distancia en el marcador. El bloque de Diego Alonso sigue sin parecerse al de los dos primeros partidos frente a Real Madrid y Arsenal. Se aferró a un dominio más fáctico que real y permitió que el Betis le sacara las costuras. Las oportunidades se sucedieron para los de Pellegrini, mientras el Sevilla se limitaba a acercarse a Vieites con centros desde la banda y lanzamientos lejanos. Muy poco ofensivamente y muy endeble atrás. Pero ese Betis romo en los últimos metros no logró encauzar el partido antes ni matarlo cuando podía.

Un ida y vuelta de verticalidad al final

El brutal disparo de Rakitic que supuso el empate despertó a su equipo y convirtió el último tramo del partido en lo mejor del mismo. Un ida y vuelta de verticalidad que pudo haber dado el triunfo a cualquiera de los dos. La vida sigue igual en los Derbis: Pellegrini se fue contento con el rendimiento de su equipo pero sin degustar la miel del triunfo en liga. Y Diego Alonso se fue contento a un vestuario en el que seguirá de momento. E Isco, MVP, por supuesto.