Uno por uno del Sevilla FC: las notas de un equipo malo y desgraciado que huele a Segunda

SevillaEl Sevilla FC ha entrado en barrena, y lo sucedido este viernes en el partido ante el Deportivo Alavés da mucho que pensar. Cuajó un buen inicio, pero los vitorianos golpearon en sus dos primeras llegadas. Llegó a empatar el partido, pero la victoria acabó siendo para los babazorros, que no habían ganado lejos de casa. Huele a catástrofe, a Segunda división, un equipo malo y además desgraciado, ingredientes de descenso irremediable. 

En ElDesmarque le ponemos nota a los jugadores sevillistas en el segundo partido como local del año 2024.

Dmitrovic (3): Demasiado transparente, fácil de batir aunque algunas veces se saque de la manga paradones como el que le hizo a Kike García justo antes del descanso. Pese a su físico imponente, tampoco manda en el área en jugadas aéreas. Estaba presupuestado que se echara de menos a Bono, pero nadie imaginaba que se extrañaría tanto a Nyland. Jesús Navas (5): Hacía años que no intentaba un disparo lejano, y nada más empezar se topó con el larguero. Una buena noticia su vuelta, aunque como era de esperar no aguantó el partido entero, especialmente por la amarilla que le sacó el tiquismiquis Hernández Hernández. Su presencia debe ser buena para el equipo. Sergio Ramos (2): Le pasó cerca y no reaccionó la pelota a la que llegó Tenaglia para adelantar al Alavés, y Omorodiom lo superó con facilidad en la jugada decisiva. El jefe de una defensa que se emplea tan mal a balón parado tiene mucha responsabilidad de los males del equipo. Con la pelota en los pies se está enredando últimamente más de la cuenta, y la afición se está empezando a cansar. Marcao (5): No deja prisioneros, es expeditivo y en estos momentos no le acompaña el físico, por lo que es una bomba de relojería. Quién le iba a decir que en su carrera llegaría el día en el que tendría que ‘sufrir’ a Sergio Ramos como compañero. Kike Salas (1): Aciago partido el del canterano, que estaba siendo de los mejores últimamente Estuvo especialmente pasivo en la pasividad defensiva del Sevilla en el gol de Tenaglia, se lesionó, y en el tiempo que tardó en ser sustituido rompió el fuera de juego y defendió pésimamente la jugada del 0-2, que para colmo tocó en su pierna para despistar a Dmitrovic. Soumaré (5): Quique lo quitó del campo porque se veía que le podía caer la segunda amarilla. Tiene físico, es rápido y no se esconde, pero es muy difícil sostener al equipo con la nula ayuda de sus compañeros. Óliver Torres (4): Nunca, jamás, se le puede negar la implicación, pero no siempre le da, y menos si sale de inicio con otros jugadores con un físico similar y aún menos espíritu de lucha. Rakitic (1): Primera parte espantosa del croata, que prácticamente empeoró todo lo que le pasó por las botas. A un ritmo inútil en estas lides, se ganó la bronca de la grada, también se había ganado el cambio, pero Quique lo aguantó unos minutos más y empeoró si cabe su actuación. Ni siquiera cuando el Sevilla estaba bien, al inicio del choque, complementó al equipo.

Suso (6): Todo lo bueno que hizo el Sevilla al inicio del partido pasó por sus botas, y todo lo bueno que le pudiera pasar al equipo cuando parecía hundido también partiría de él. Un centro marca de la casa hizo creer en la remontada. El Sevilla necesita de su calidad. Ocampos (4): Está en un bache y estaba cuajando uno de sus peores partidos de la temporada, pero cogió una responsabilidad nada sencilla para tirar el penalti que supuso el 2-2. Por eso está siempre en el campo, porque nadie le gana en personalidad, aunque en estos momentos contribuye especialmente a la locura del equipo. Isaac Romero (5): El más esperado, debutó en partido oficial como titular y pronto demostró tener hambre de gol, recursos y ganas. Eso sí, de la Segunda RFEF no va a pasar a remediar el mastodóntico problema de este equipo tan malo llamado Sevilla. Desapareció en la locura y acabó sustituido.

Suplentes:

Pedrosa (4): Necesitaba descanso y Quique solo pudo dárselo durante parte del primer acto. Se le nota fatigado y no fue el de otros días. Sow (5): Mejoró a Rakitic, mejoro a Soumaré, y mejoró a los dos juntos al salir en el campo para hacer lo que hacían los dos. No parece entrarle por el ojo a Quique. Mariano (4): Provocó un penalti, merodeó el gol, estuvo rápido, comprometido e incisivo. Le sobró la filigrana cuando tocaba trabajo de minero, y su marcaje a Duarte en el gol definitivo fue sencillamente infame. Rafa Mir (5): Había perdido la fe en el gol, y la recuperó con el director deportivo del Valencia en la grada, teniendo su momento de héroe insospechado en la que era la noche de Isaac. Era casi imposible no meterla, pero peores cosas hemos visto. Al final no sirvió para nada. Juanlu (5): Es un buen revulsivo. Le vendrá bien la recuperación de Navas para despojarse de tanta responsabilidad.

Entrenador:

Quique Sánchez Flores (3): Si cualquier aficionado sabe que el equipo no funciona con Suso, Óliver y Rakitic a la vez en el campo, es imperdonable que el entrenador los alinee juntos. El Sevilla es un cadáver, un equipo malo y desgraciado que hiede a Segunda, y ya hace tiempo que dejó de ser culpa del banquillo, pero hay decisiones que no se sostienen. Le salió bien por momentos tocar a rebato con dos delanteros, pero al final le acabó condenando. Esto pinta muy mal.