Habrá que celebrar los 80 de Iribar en San Mamés; en El Sadar mandó San Fermín

Valverde, en Pamplona: "Es un mal resultado, lo lógico era un cero-cero"
Uno por uno del Athletic en El Sadar: derrota mínima en el regreso de Iñigo Martínez
Uno, que empieza a tener más años de los que quisiera, miraba la semifinal de Copa de El Sadar haciendo cábalas con el Athletic Club: si el domingo en San Mamés, ante el Girona FC, se dio el habitual petardazo cuando las cosas se le ponen a huevo, (desperdiciando la oportunidad de llegar sextos en plan imperial a Iruña), ahora, que todo salió mal y la enfermería de Lezama parecía la de Hospital Central, el equipo iba a ir en plan gudari al derbi contra el CA Osasuna. Lo que Yeray llamaba escatológicamente "tener el dedo metido en el culo" (sic). Otra bala era que, como decía Jon Moncayola, en Pamplona estaban "tan cachondos" con cogerse hotel en Sevilla que eso les hiciera resbalar después de no oler una semifinal desde hace 18 años. Tocaba picar algo del billete para estar en la final del 6 de mayo en La Cartuja. Y a priori, pues ha ido regulinchi tirando a mal, aunque no al drama tampoco...
"Un buen resultado" en El Sadar, ese era el deseo de Iribar en su 80 cumpleaños
No ha habido repaso ni baño nada y el (1-0) final deja las puertas abiertas para resolver todo en San Mamés el martes 4 de abril. Justo lo que inicialmente todos pensábamos, aunque algo peor al perder, claro, un dato muy importante y casi con un chut bien dirigido por equipo. El de los rojillos entró.

Todo dentro de una noche gélida, pese a la carga policial previa, en la que se ha vivido un buen regreso de Iñigo Martínez al once bilbaíno. Quién sabe, igual a él quería verle el emisario del Manchester United, porque Nico Williams se quedó en la banqueta hasta la segunda parte... Siendo incomprensible que Oier Zarraga no pudiese dar algún relevo en un centro del campo muy currante pero nada inspirado en crear. Y no sólo Vesga y Dani García, ojo... esto fue más allá de 'los terroristas'.
Los que oyeron música y no de 'Barricada' ni de 'Marea' fueron Iker Muniain, Oihan Sancet y Berenguer, a los que silbaban sus paisanos cada vez que tocaban la pelota.
Horrorosamente uniformados (¿irreconocibles?) los Leones, vimos más intensidad que arte en un primer tiempo absolutamente equilibrado, sin paradas de los porteros y con sangre en las caras de Dani Vivian y el Chimy Ávila como si fuese una noche de Connor McGregor en la UFC. Vamos, que de fútbol todo muy ramplón.

En la segunda mitad la imagen bilbaína ya fue peor pese a tener mucha posesión, pero insulsa hasta la recta final a la épica y al abordaje
Encajó gol pronto, casi no progresó arriba salvo al final con Raúl García de líder, se hizo un solo remate y flojo de Guruzeta, las jugadas de estrategia volvieron a ser un filfa, como todo este curso, y habrá que remontar en Bilbao ya que en Navarra la visita de los rojillos a tocar el manto de San Fermín les ha dado su rédito. En fin, como suele decir Iribar (Zorionak Txopo!) que hoy cumplió 80 años: "No seremos los mejores del mundo pero sí somos únicos" y jugar la cuarta semifinal consecutiva no es ninguna broma. Llegar a 3 finales en 4 campañas tampoco. A muerte el día 4-A.
Cojan sitio para el domingo en Vallecas
Aparcada la semis de Copa hasta ese martes 4 de abril hay que volver a centrarse en LaLiga, que sí, que las plazas europeas, pese a tantas cantadas, están tan solo a 2 puntos. Este domingo hay que visitar a un rival directo como es el Rayo Vallecano del querido Andoni Iraola. El partido, con mucho athleticzale en la grada, arrancará a las 18.30 horas.
