El nuevo lío de la Fórmula 1: los motores Mercedes parten con ventaja y complican el camino de Alonso
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La Fórmula 1 aún no ha arrancado oficialmente y el Mundial ya está envuelto en la polémica. Los nuevos motores V6 han desatado un auténtico terremoto en el paddock, con Mercedes, y también Red Bull, señalados por contar con una ventaja técnica que podría condicionar el campeonato desde la primera carrera. Un escenario que beneficia a pilotos como Carlos Sainz, pero que supone un nuevo obstáculo para Fernando Alonso y Aston Martin en su lucha por la ansiada victoria número 33.
Mercedes toma ventaja con el nuevo motor y desata la polémica
El sonido lo dice todo. Aunque a simple oído los nuevos motores Honda y Mercedes parecen similares, las diferencias técnicas son evidentes dentro del paddock. El propulsor de Mercedes nace con ventaja y eso ha provocado un auténtico lío en la Fórmula 1 incluso antes de los primeros test oficiales.
Según se comenta en el paddock, Mercedes, junto a Red Bull, habría encontrado un "truco" que permite aumentar la potencia de sus V6. El problema es que la FIA no dispone actualmente de herramientas suficientes para demostrarlo con claridad. La consecuencia es grave: se habla de una ganancia de hasta medio segundo por vuelta, una eternidad en la Fórmula 1 moderna.
Los equipos afectados están indignados. Modificar un motor a falta de apenas un mes para los primeros test es prácticamente imposible y, además, está prohibido por reglamento. Tampoco es viable impedir competir a seis equipos desde la primera carrera en Australia. El Mundial, sin empezar, ya presenta un desequilibrio que amenaza con marcar toda la temporada.
Buenas noticias para Sainz y otro obstáculo para Alonso
En este contexto, Carlos Sainz sale claramente beneficiado. El piloto español competirá con Williams, equipo que monta motores Mercedes, lo que le sitúa, sobre el papel, con el propulsor más potente de la parrilla. Una ventaja inesperada que puede darle un impulso clave desde el inicio del campeonato.
El panorama es muy distinto para Fernando Alonso. Aston Martin apostará por motores Honda y parte, al menos inicialmente, con desventaja frente a sus rivales directos. Para el asturiano, que ya asume un rol casi heroico en su búsqueda de la victoria número 33, este contratiempo supone otro muro en un camino que nunca ha sido sencillo.
El Mundial todavía no ha empezado, pero el debate ya está servido. La sensación en el paddock es clara: la guerra de motores puede decidir el campeonato antes incluso de llegar a Europa. Abróchense los cinturones, porque la Fórmula 1 2026 promete ser una de las más agitadas de los últimos años.
