El Real Madrid se impuso con trabajo y sabiendo aguantar las llegadas del Juventus en los octavos de final del Mundial de Clubes. Los de Xabi Alonso fueron de menos a más en un encuentro en el que la primera parte contó con un equipo blanco que no supo atajar los contragolpes italianos y en la que varias veces pudo ponerse por delante el cuadro de Igor Tudor. Sin embargo, supo esperar al segundo tiempo el conjunto madridista. Ahí, los desajustes que pudieron verse en los primeros 45 minutos se vieron subsanados en los segundos y un gran testarazo de Gonzalo García a pase de Trent Alexander Arnold daba el triunfo a los madridistas. La nota positiva fue la vuelta de Kylian Mbappé, que superó la gaestronteritis para saltar por primera vez al campo en el torneo.
El Real Madrid se impuso con trabajo y sabiendo aguantar las llegadas del Juventus en los octavos de final del Mundial de Clubes. Los de Xabi Alonso fueron de menos a más en un encuentro en el que la primera parte contó con un equipo blanco que no supo atajar los contragolpes italianos y en la que varias veces pudo ponerse por delante el cuadro de Igor Tudor. Sin embargo, supo esperar al segundo tiempo el conjunto madridista. Ahí, los desajustes que pudieron verse en los primeros 45 minutos se vieron subsanados en los segundos y un gran testarazo de Gonzalo García a pase de Trent Alexander Arnold daba el triunfo a los madridistas. La nota positiva fue la vuelta de Kylian Mbappé, que superó la gaestronteritis para saltar por primera vez al campo en el torneo.