Pedri y Raphinha, la combinación que ha cambiado el rumbo del Barça
Desde la derrota en el Clásico, el Barça ha logrado un pleno de 21 puntos de 21 posibles en LaLiga
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BarcelonaEl Barcelona no solo gana: ahora transmite la sensación de saber exactamente por qué gana. La victoria ante Osasuna (2-0) confirmó una realidad que se viene construyendo desde hace semanas y que explica el giro radical en la temporada azulgrana. El punto de inflexión tiene nombres y apellidos: Pedri González y Raphinha. Cuando ambos coinciden, el Barça fluye, domina y, sobre todo, deja atrás las dudas que le acompañaron en el inicio del curso.
Pedri y Raphinha ordenan al Barça
Desde la derrota en el Clásico, el Barcelona ha firmado un pleno casi inmaculado: 21 puntos de 21 posibles en LaLiga. Más allá de la racha, lo que ha cambiado es el cómo. Con Pedri sano y con continuidad, el equipo ha recuperado el control de los partidos, mientras que Raphinha ha encontrado el contexto ideal para ser decisivo.
El canario se ha convertido en el metrónomo del equipo. Su capacidad para filtrar pases, interpretar los espacios y acelerar o pausar el juego ha permitido al Barça instalarse en campo rival con naturalidad. Ahí aparece Raphinha, liberado de responsabilidades excesivas y con margen para atacar el área desde segunda línea o aparecer en zonas de remate.
El resultado es un Barça más estable, menos ansioso y con una claridad ofensiva que había echado en falta durante meses. No es casualidad que, cuando ambos coinciden, desaparezcan muchos de los problemas que antes se repetían: ataques atascados, posesiones estériles y falta de colmillo en los metros finales.
Del golpe del Clásico a la directa por el título
El Clásico perdido supuso un golpe duro, pero también un punto de partida. Desde entonces, el equipo ha reaccionado con una regularidad propia de un aspirante firme al título. El pleno de victorias ha colocado al Barça en lo más alto de la clasificación y le ha permitido marcar el ritmo del campeonato.
Más allá de los números, el equipo transmite madurez. Defiende mejor, gestiona ventajas sin precipitarse y, cuando necesita acelerar, sabe cómo hacerlo. La aparición conjunta de Pedri y Raphinha ha sido clave para ese cambio de registro: uno ordena, el otro castiga.
Con el calendario avanzando y los rivales obligados a responder, el Barça ha puesto la directa. No es aún el final del camino, pero sí un aviso claro: cuando Pedri manda y Raphinha decide, este Barcelona se parece mucho al equipo que quiere pelear LaLiga hasta el final.
