Éxtasis en el Benito Villamarín: de los besos de Adrián a la locura de Isco, Manu Fajardo y Héctor Bellerín

La increíble fiesta de los jugadores del Betis tras acceder a la Conference League
La increíble fiesta de los jugadores del Betis tras acceder a la Conference League
  • Adrián San Miguel, Bellerín y Bartra, los más animado

  • Manu Fajardo 'perdió' la cabeza al escuchar su nombre

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SevillaUna auténtica locura. Unas imágenes que, a buen seguro, pasarán a la historia. El Real Betis, tras eliminar a la Fiore en la Conference League, aterrizó este viernes en Sevilla y, de manera inmediata, se marchó al Benito Villamarín para celebrar el hito con su afición. Cientos de aficionados agolpados en las puertas y una fiesta imposible de detener: Isco Alarcón, Antony, Manu Fajardo, Manuel Pellegrini, Adrián San Miguel y hasta Bellerín sin poder andar, protagonistas. Llegó el autobús y, rápidamente, se encendió el ambiente. La música empezó a sonar y cuando los futbolistas salieron al balcón, todo era imparable. Saltos, bailes, cánticos y un sinfín de bufandas al aire para gritarle al mundo entero que el Real Betis, al fin, está de vuelta.

 Marc Bartra, animando al resto de compañeros.
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Fue Joaquín Sánchez el que arrancó el baile con Manuel Pellegrini. El excapitán agarró al técnico y se lo llevó al centro, ante su gente y a partir de ahí, todo se descontroló.

La afición del Betis se rinde, uno por uno, a sus jugadores

En ese instante, el público empezó a dedicar cánticos individuales a sus jugadores. Arrancando con Antony e Isco Alarcón, se fue parando en todos sus futbolistas y muchos de ellos, como Adrián San Miguel o Marc Bartra, se volvieron locos. Tampoco se quedó atrás Manu Fajardo. El director deportivo bético, con gafas de sol, se acercó al público, apretó los puños y comenzó a gritar. El delirio era total, nadie sabía controlar lo que estaba pasando.

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 Manu Fajardo, en la celebración.

La fiesta se cerró con varios jugadores de la primera plantilla empujando a Ángel Haro y Catalán al centro de la escena, donde los aficionados les esperaban, les cantaban y les animaban tras este hito. La fiesta aún no ha terminado. Aún queda la final y si el Betis la gana... cualquier cosa puede ocurrir en esta ciudad.