Logo de Fútbol
Fútbol
LaLiga Santander|Jornada 6
Villarreal

Álex Baena 51´

1
1
Sevilla

Óliver Torres 8´

La teoría del vaso

Villarreal 1-1 Sevilla: Resumen del partido
Compartir

Habrá quien vea en este empate del Sevilla en Villarreal un paso adelante del equipo de Lopetegui, un equipo que compitió ante un buen rival, que llevó la delantera en el marcador durante gran parte del encuentro y que, por momentos, recordó en seriedad al otrora férreo bloque de Lopetegui. Habrá quien vea en este empate ante el Villarreal un nuevo intento infructuoso de recuperación del Sevilla, al que sus fallos penalizan mucho más que sus pocas virtudes a día de hoy, al que entre bajos rendimientos y decisiones puntuales desde el banquillo (¿por qué Nianzou de mediocentro?) no hay forma de verlo volar, levantarse del todo. Habrá quien vea el vaso medio lleno, y habrá quien lo vea medio vacío. Posiblemente las dos perspectivas tengan algo de razón, que el equipo sigue ganando en seguridad, pero cada vez hace menos daño arriba. Es alarmante cómo la producción ofensiva mengua colectiva e individualmente. El Sevilla no tiene delantero potable a día de hoy. En-Nesyri está bloqueado, Rafa Mir completó ante el Villarreal un partido deplorable, viviendo en el fuera de juego, y Dolberg llegó tarde aunque clama al cielo que debe ser el siguiente en tener 90 minutos arriba. A nivel individual es cero en su delantera el Sevilla, y a nivel colectivo le cuesta muchísimo porque las incorporaciones de segunda línea depende del jugador que esté en el campo. Eso se lo da Óliver, que aprovecha tener a un fuera de serie como Isco en el campo para marcar goles, pero poco más. Sus mediocentros no se descuelgan, los laterales centran, pero no aparecen, y la sorpresa es un vocablo ininteligible para el diccionario de Lopetegui. A eso se le une que tras una buena primera parte, seria, en la que marcó el Sevilla y concedió poco atrás, el entrenador tomó una decisión cara, carísima. Sacar a Nianzou por un fundido Fernando y colocarlo en el centro. Una presión mal ajustada, en paralelo, junto con Jordán, propició el empate del Villarreal al poco de salir tras el descanso. Coquelin se aprovechó a la carrera del hueco a la espalda de los dos mediocentros del Sevilla para generar el empate de Baena. Tan clamoroso fue el fallo, que Lopetegui corrigió de inmediato poniendo a Nianzou atrás. Luego, los cambios no fueron buenos para el Sevilla. Sacar a Suso a día de hoy para que ni pueda echar una carrera a la contra, para que su lentitud de movimientos condene oportunidades, no es una buena elección. Sacar al Papu en el 82 cuando el equipo hacía mucho que necesitaba atrevimiento, no fue una buena decisión por tardía. No sacar del campo a Mir que estuvo nulo, tampoco fue una buena decisión. Pero el Sevilla completó una buena primera parte, bastante seria en líneas generales. Muy sobrio en defensa, rayando a buen nivel Kike Salas y Gudelj como centrales; aseado en el centro del campo, donde aparecía Isco para hacer descansar de tensión y agobios a sus compañeros pidiéndola siempre, reteniéndola, forzando faltas, siendo un verdadero desahogo con la pelota; y efectivo en ataque, donde sacó un gol de dos o tres llegadas gracias, nuevamente, a Isco y Óliver. Lo que es la precisión en los metros finales. Más allá de eso no hubo mucho balance ofensivo. El Sevilla, eso sí, compitió hasta el final. Tuvo una vida extra con un penalti de Telles al que salvó el VAR (fuera de juego) tras su horrible acción. Y un par de contras que apuntaban y murieron en Mir o Suso. Pese a todo, los jugadores siguen demostrando compromiso, aunque siguen pareciendo atenazados. La pelota está en el tejado del Sánchez Pizjuán. Es cuestión de saber si el vaso está medio lleno o medio vacío.

Temas