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LaLiga Santander|Jornada 5
Espanyol

Joselu 45´,
M. Braithwaite 62´

2
3
Sevilla

E. Lamela 1´,
Carmona 27´,44´

Resurrección desde las entrañas

Espanyol 2-3 Sevilla: Resumen del partido
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Y ganó. El Sevilla, a la quinta jornada, ganó. Y esa victoria, estos tres puntos ante el Espanyol, son vitales en la situación en la que llegó y en la que está el equipo de Lopetegui. Son determinantes porque un empate postrero o una derrota podrían haber acabado con los huesos del vasco lejos de Nervión. Pero no es baladí la forma en la que el Sevilla sumó sus tres primeros puntos. Ni por los artífices del triunfo, ni por la forma en la que perdió la ventaja ni por la forma, agónica, en la que defendió ese gol de diferencia hasta el minuto 100 y pico. A pesar de la victoria el Sevilla tuvo errores en el encuentro, desde dentro y desde fuera, porque el penalti que dio pie a la semiremontada del Espanyol es para que Medina Cantalejo imponga sus criterios, los explicados al inicio de la temporada, o se vaya por no hacerlo. Pero más allá de ese increíble penalti pitado en contra, es verdad que de nuevo el equipo hispalense tuvo facilidad para perder ventaja adquirida, de un 0-3 a un 2-3. Pero la realidad es que, cuando peor pintaba la cosa, cuando los fatalistas se daban un banquete entre lesiones musculares de los nervionenses y la expulsión de Lamela a falta de 20 minutos (descuento incluido) del final, el equipo de Lopetegui se comportó como se escribe: Equipo de Lopetegui. Tuvo compromiso, defendió con uñas y dientes, se dejó la piel y la cabeza en el campo (Fernando salió a jugar mareado para no dejar al equipo con 9), dio todo lo que pudo de sí (Isco defendiendo como un león tras dar una cátedra con la pelota toda la tarde), desde donde duele, desde el corazón, desde la casta, el corajes, desde las entrañas sevillistas para sacar los tres primeros puntos. De eso no se puede dudar. Como no se puede dudar del valor que empiezan a otorgar los canteranos a este equipo. José Ángel Carmona, MVP del partido, dos goles y una asistencia, a Lamela en el minuto 1, es la prueba de ello. Ya no aportan solo corazón, viveza, piernas, sino que también son trascendentes en la definición de los partidos. También Kike Salas, sorpresa en la alineación, dio buena talla, aunque él y Gudelj estuvieron descolocados en el 2-3. Las entrañas, el corazón, Isco y Carmona, esa es buena enumeración para catalogar la victoria del Sevilla, que fue efectivo como otras veces no fue (en la primera parte 0-3 al minuto 40), se dio de bruces de nuevo con la ineptitud arbitral en el incomprensible penalti del 1-3 que dio alas a los locales y salió victorioso de Cornellá. Más allá de errores y virtudes, debe el Sevilla resetear a partir de este triunfo, el primero, el de la liberación, el del alivio. Respira hondo.

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