Anthony Martial y el Sevilla FC: entre la necesidad y el talento
Escribir sobre Anthony Martial es relativamente sencillo. No cumple el perfil de jugador desconocido para el gran público, al que puedes describir y dar a conocer. Sino todo lo contrario. Sólo hace falta ver su trayectoria: 175 partidos de Premier League, 64 entre Champions y Europa League y 30 partidos internacionales con Francia, con los que ha llegado a disputar una Eurocopa y una Nations League. Es por eso que este análisis no irá tanto por sus características físicas o técnicas, sino por las tácticas. No obstante, hay que decir que Martial es un atacante rápido, explosivo y con una técnica depurada. Tanto para el control, como para el regate y el golpeo. Tiene recursos para driblar y es muy habilidoso en el uno contra uno, aunque es un jugador bastante directo y sólo suele usarlos para momentos útiles. Fuerte físicamente, dinámico en sus movimientos, con capacidad suficiente para estar y para llegar, para encontrar el gol en el área y para aparecer en ella desde atrás.
¿Dónde y cómo encaja el galo en el Sevilla?
Siendo un jugador que puede jugar en todo el frente del ataque por sus cualidades y características, hay que situar el sistema de Julen Lopetegui para analizar cómo lo utilizará el técnico vasco y qué puede aportar desde ahí. Partiendo de un dibujo 4-3-3 algo asimétrico, como estándar en este Sevilla, dependiendo del contexto y del perfil de jugador, hay que tener en cuenta tres aspectos: el déficit ofensivo de la plantilla, el regreso del mejor Ocampos en la derecha y el historial de Martial. Y con esta ecuación nos quedan dos posiciones: la de delantero centro y la de extremo izquierdo (o falso delantero partiendo desde el costado).
La primera opción es la de nueve puro y solitario. El papel que viene protagonizando Rafa Mir y que antes había hecho En-Nesyri. Ahí fue donde explotó en el Monaco en un esquema algo diferente con un enganche detrás suya (Bernardo Silva o Moutinho). Conoce el oficio del punta, sabe colocarse entre centrales y detectar el espacio entre lateral y central. En el área es un rematador nato, con cualquiera de las dos piernas y con la cabeza. Con la grata impresión que ha dejado Tecatito en los pocos minutos que ha disputado en esa banda la izquierda, puede ser una solución para que ambos jueguen y crezca el volumen ofensivo.
La segunda opción es algo más rica tácticamente hablando, ya que entran más componentes en acción. Partiendo desde la izquierda, una posición hacia la que ha ido evolucionando con el paso de las temporadas en el Manchester United, tiene más recorrido para explotar su velocidad/potencia y orientar el cuerpo. Todo con el objetivo del gol entre ceja y ceja, porque su naturaleza es la del delantero centro. Por eso, su tendencia será ir hacia dentro con una diagonal buscando el área. De esta forma se creará un espacio libre en la banda que aprovechará Acuña para doblar, llegar a línea de fondo y generar superioridad. El argentino vive en muchas fases de los encuentros en campo contrario y el Sevilla, de esta forma, pasará a jugar con prácticamente dos delanteros. Ya sea para buscar pases filtrados o para rematar centros laterales. El dibujo en ataque será uno en el papel y otro en la práctica. Un movimiento, este, que hemos visto repetido muchas veces con extremos que van hacia dentro y laterales profundos.
Esto, evidentemente, dependerá del contexto del partido y del rival. Pero será una herramienta de la que dispondrá Julen Lopetegui. A fin de cuentas, el fichaje de Martial responde a una necesidad futbolística de un equipo que entre lesiones y rendimientos no posee la fuerza y el potencial de otras temporadas.
