Clemente carga contra la "chapuza de Rubiales" con San Mamés
El exjugador y exentrenador del Athletic Club de Bilbao Javier Clemente ha analizado desde Libia, para Ceuta Televisión, el posible papel de España en esta aplazada Eurocopa que se inicia en la noche de hoy, lunes 14, para los de Luis Enrique ante Suecia en La Cartuja de Sevilla (21.00h, Telecinco). El 'Rubio' de Barakaldo no podrá ver el duelo en directo ya que a la vez juega su selección un amistoso ante el combinado de Liberia. "El día en que deje de seducirme vestirme de pantalón corto y sentarme en el centro del campo a dirigir a futbolistas, me retiraré", dice el técnico vizcaíno en la entrevista. "Sigue picándome el gusanillo por entrenar. Tengo 71 años, pero de cuerpo, porque mentalmente tengo 35 años", describe.
El 'palito' para Luis Rubiales...
Y sigue tan batallador y hablando tan claro como siempre. En este caso no se muerde la lengua al ver como la sede inicial de San Mamés se ha ido a Sevilla donde ni siquiera piden ya una PCR para entrar al campo. Hay barra libre pese a que la pandemia aún colea. El partido de esta noche se iba a disputar en el campo de San Mamés pero los protocolos sanitarios han forzado el cambio de sede al Olímpico de La Cartuja. "Eso ha sido una chapuza de Rubiales, llevarse esos partidos a Sevilla...". "La situación de Sevilla es como la de Bilbao, lo que pasa es que como Rubiales ha firmado unos convenios para celebrar la Copa del Rey en Sevilla, pues ahí lo tiene... Allá él con la decisión, pero también con las consecuencias", expone Clemente.
El 'Caso Sarabia' aún persigue a Clemente...
"Yo nunca he tenido problemas con un sólo jugador. Bueno, si, con Manolo Sarabia, pero a ese lo echó el vestuario por una serie de comportamientos, yo prescindí de el, y la directiva decidió cesarme. Ni siquiera fue un problema conmigo, sino con el vestuario, pese a lo que me echaron", expuso al medio de Ceuta. "Vale. Yo siempre he procurado ser como una especie de padre para todos los jugadores, pero ser padre no es solo dar mimos, sino también regañar cuando se tercia y ser firme. En la vida y en el fútbol".