El Real Oviedo ha conseguido los tres puntos contra el Tenerife gracias a un penalti transformado en el minuto 88 por Rodri. Los azules no sufrieron en defensa, pero no fueron capaces de generar ocasiones de peligro hasta los últimos minutos con la entrada de Borja e Ibra. Con los tres puntos el equipo azul asciende a la vigésima posición, quedándose a dos puntos de la salvación. Cuco Ziganda tenía dos bajas forzosas por la sanción de Grippo y Christian. Los dos partieron de inicio en el Anxo Carro y no han podido estar ante el Tenerife por sanción. Sangalli, revulsivo en Lugo, saltó de inicio y dejó a Coris en el banquillo. A diferencia de los dos últimos encuentros, los azules salieron a por el partido sin temporizar. Los de Ziganda no apostaron por presionar la salida de balón del Tenerife, pero sí por juntar la línea de defensa y la del centro del campo. Este movimiento incomodó al conjunto insular que no fue capaz de hilar jugadas de ataque. El Real Oviedo se hizo con el control del partido, pero las ocasiones de los primeros minutos apenas inquietaron a Ortolá. A medida que iban pasando los minutos, el Tenerife intentó hacerse más protagonista con el balón aunque no llegó al área de Lunin. El equipo ovetense perdió el empuje inicial y no se acercó a la meta tinerfeña. La segunda parte se reanudó sin cambios en ninguno de los dos equipos. Rubén Baraja le pidió a sus jugadores que presionaran la salida de la pelota y en la segunda parte el Tenerife no le permitió al Oviedo que sacara cómodamente el balón. Consecuencia directa de lo anterior, el conjunto azul buscó las contras y los envíos a la espalda de los defensas del Tenerife. Ziganda decidió revolucionar el partido a falta de 30 minutos con la entrada de Borja Sánchez e Ibra y lo consiguió. El Real Oviedo no cambió el sistema, pero Borja le dio una marcha más al partido entrando por banda izquierda. Sangalli ocupó una posición más centrada y con más libertad. El conjunto carbayón se fue deliberadamente al ataque para buscar un gol que le permitiera quedarse con los tres puntos. El VAR hizo acto de presencia en los últimos minutos para indicar un penalti por mano de Luís Pérez. Rodri lo transformó engañando al portero y dándole aire al Oviedo. Desde ese momento el Tenerife intentó acercarse a la meta de Lunin sin éxito.