El Betis dispara al VAR... y al Sevilla: "doble rasero", "pérdida de tiempo" y "agresión a Joaquín"

Indignación es la palabra que genera al Real Betis después del derbi. Pese al triunfo por la mínima del Sevilla FC, gracias al gol de Luuk de Jong, el devenir del encuentro bien podría haber cambiado. El motivo, un codazo a Joaquín, una mano de Franco Vázquez y una caída de Fekir por la que el cuadro de Rubi reclamó penalti. No obstante, ni Hernández Hernández ni el VAR decretaron nada punible. Una polémica que ha colmado la paciencia de la afición verdiblanca. También la del Real Betis, que ha atizado con crudeza al trío arbitral. Y también al VAR. Así lo ratifica su crónica del partido. "Se saltaba, tanto el árbitro como el VAR, una agresión sobre Joaquín dentro del área sevillista. Llegaba el tramo final y la tensión era palpable", rezaban las líneas en las que la entidad criticaba esa acción a un cuarto de hora del final. Pero no sería la única. "Se llegaba al tiempo de prolongación y, aunque el Betis quería, le costaba llegar con claridad. Tampoco ayudaba la constante pérdida de tiempo del rival ni el doble rasero arbitral, el cual imperó en todo el encuentro", añadió.
Polémica en el VAR
La más polémica, a un cuarto de hora del final. Rondando el minuto 15, un centro lateral al área terminó con Joaquín Sánchez en el suelo. El motivo, un codazo de Diego Carlos que dejó al capitán del Real Betis tumbado sobre el terreno de juego. No obstante eso no fue lo mismo.

Hernández Hernández no revisó el posible penalti
En el rechace del mismo, un nuevo centro al área tocó levemente el codo de Franco Vázquez. Una jugada que desató el enfado de la afición del Benito Villamarín, pidiendo a Hernández Hernández penalti.

El VAR revisó la imagen, pero finalmente se le aconsejó al colegiado que no decretase nada punible. Precisamente unos minutos más tarde Nabil Fekir volvió a reclamar pena máxima por una caída dentro del área. El videoarbitraje también lo revisó, sin incidencia alguna. Una serie de decisiones que bien podrían haber cambiado el devenir del encuentro.
