2025: así ha sido el año de lanzamiento de Nintendo Switch 2

El año que marcó el inicio de la era Nintendo Switch 2 ha estado marcado por el éxito rotundo de ventas y un catálogo poco habitual pero fascinante
Los juegos de Nintendo Switch 2 que llegan tras Donkey Kong Bananza
Si tuviera que resumir 2025 en una sola frase para los aficionados a los videojuegos, sería esta: el año en que Nintendo volvió a poner patas arriba la industria con una consola que nadie se tomó como “un simple sucesor”. Medio año ya desde que Nintendo Switch 2 aterrizó en las tiendas y, entre récords de ventas, lanzamientos emblemáticos y algún que otro tropiezo, lo que se dibuja al mirar atrás es un año de debut tan intenso como desigual… pero sobre todo exitoso.
Un lanzamiento histórico y bien calculado
Nintendo Switch 2 debutó oficialmente el 5 de junio de 2025, rompiendo con la tradición de lanzamientos a finales de año y apostando por un verano que maximizaría las ventas globales. Ese movimiento, junto con una campaña publicitaria y un posicionamiento de producto claros, dio sus frutos desde el primer día: más de 3,5 millones de consolas vendidas en cuatro días, lo que la convierte en el lanzamiento más rápido en la historia de Nintendo, y probablemente de cualquier hardware de entretenimiento doméstico.
A lo largo de los primeros meses, la tendencia no se relajó: más de 10 millones de unidades vendidas a finales de otoño de 2025 y cifras que superaron ampliamente las ventas del primer año de la Switch original en ese mismo punto temporal.

La respuesta económica no se hizo esperar: Nintendo aumentó sus previsiones de ventas para el año fiscal, esperando cerrar marzo de 2026 con hasta 19 millones de consolas vendidas, muy por encima de los objetivos iniciales.
¿Por qué este éxito? Parte de la explicación es técnica: la Switch 2 no solo es más potente, sino que mantiene la característica híbrida que hizo legendaria a su antecesora, con mejoras notables como resolución 4K, pantalla más fluida e interfaz refinada. Pero también fue una jugada estratégica: Nintendo salió al mercado con una compatibilidad con títulos de la generación anterior, lo que suavizó la transición para millones de jugadores.
El catálogo que marcó 2025
Si el hardware fue una apuesta, el catálogo fue un salto al vacío. Nada de repetir la receta de 2017, nada de Mario asegurando el aterrizaje ni de un Zelda redefiniendo el género. Switch 2 nació con una idea incómoda pero estimulante: si quieren venir, que sea por lo que somos ahora. Lo que hubo fue una Nintendo casi irreconocible… o quizá por fin reconocible en su parte más auténtica: la que arriesga. Mario Kart World abrió la puerta, pero no como una secuela continuista sino como una revolución de la famosa franquicia: es un kart que reinventa su propia anatomía. Control más expresivo, estructura reformulada, circuitos semiabiertos y un modo de mundo abierto que lo cambia todo. Aunque fue el juego que inauguró la polémica de los nuevos precios, es un éxito de ventas porque todo el mundo quiero jugar con el nuevo Mario Kart.
Y un tiempo después llegó Donkey Kong Bananza, heredero improbable del equipo de Odyssey, deconstruyendo las plataformas 3D como si tuvieran algo que demostrar. Y quizás lo tenían. Bananza es, a día de hoy, el golpe encima de la mesa que Switch 2 necesitaba: fresco, inteligente, seguro de sí mismo, nominado al GOTY con todo el mérito. No solo demuestra que la consola puede vivir sin Mario y Zelda al frente, sino que es capaz de construir identidad sin los tótems tradicionales. Es el tipo de juego que te obliga a mirar la consola de otra manera. Nadie esperaba que el juego de plataformas más inspirado de los últimos años no lo protagonizara el fontanero, pero así son las cosas. Con Switch 2 todo es distinto, y por eso es más apasionante.

En los márgenes de esos dos colosos se dibuja una curva experimental que, dependiendo de dónde pise, brilla o tropieza. Pokémon Legendas ZA cuestiona el ABC de la saga y divide a la comunidad con precisión quirúrgica: para algunos, la evolución necesaria; para otros, una reinvención superficial. Kirby Air Riders resucita una rareza de GameCube y la convierte en una oda maximalista que existe porque Nintendo puede, y porque nadie más lo haría.
Y luego llegó Metroid Prime 4: Beyond, el que se esperaba gran lanzamiento de la consola este 2025 y, aunque por momentos brillante, ha terminado decepcionando un poco. Es cierto que se atreve con una narrativa más marcada y técnicamente es una auténtica maravilla, pero las pinceladas de mundo abierto han resultado alegría para unos y disgusto para muchos otros y diferentes decisiones de diseño han terminado por lastrar la experiencia. Por otro lado, Hyrule Warriors: La era del destierro, ha pasado más desapercibido, a pesar de ser un título realmente interesante.
Y si hablamos de lanzamientos extraños, hay que mencionar Switch 2 Welcome Tour que es un catálogo de minijuegos para destacar la tecnología de la nueva consola, pero muchos han pensado que cobrar por “un libro de instrucciones” es algo excesivo. Drag x Drive, con su idea del doble ratón como estandarte, termina más cerca del experimento de laboratorio que del producto para el público real.
La retrocompatibilidad, mientras tanto, ha actuado como red y puente. Arrastrar la biblioteca anterior, en muchos casos con versiones optimizadas a la nueva máquina, convierte la consola en un salto blando donde el jugador no empieza de cero, y la presencia de third-parties relevantes desde el primer trimestre (Capcom, Square Enix, Bandai Namco) ayuda a que Switch 2 no se perciba como una máquina aislada, sino como un ecosistema en construcción.
¿Y ahora qué? El futuro inmediato
A las puertas de 2026, la pregunta no es si Switch 2 funciona: funciona. Pero su éxito no se mide como el de Switch. No ha igualado el impacto cultural del debut de su antecesora, ni ha entregado un “clásico instantáneo” que secuestre la conversación global (algo incomprensible viendo la extraordinaria maravilla que es Donkey Kong Bananza), pero ha vendido lo suficiente como para validar su apuesta y ha acertado donde tenía que acertar para entrar en 2026 con confianza. Quizá 2025 no quede en la historia como otro 2017, pero sí como el año en que Nintendo se atrevió a empezar de manera diferente. Y a veces, empezar distinto es la única forma de llegar a un sitio nuevo.

El calendario de 2026 arranca fuerte desde enero con Animal Crossing: New Horizons – Nintendo Switch 2 Edition, que no llega solo como relanzamiento sino como una relectura con control por ratón en Joy-Con 2, 4K y hasta 11 visitantes simultáneos por isla, además de una actualización gratuita para las versiones anteriores que añade un hotel, nuevas islas oníricas y mejoras de gestión. Dos semanas después aterrizará FINAL FANTASY VII REMAKE INTERGRADE, llevando el músculo técnico de la consola a un terreno más clásico (combate híbrido, frenetismo, Midgar en vena).
Luego DRAGON QUEST VII Reimagined abre el mes de febrero con un lavado de cara diorámico y más accesible para uno de los JRPG más queridos de su generación. El mes se vuelve especialmente interesante con la llegada de Mario Tennis Fever y el mayor plantel de la saga junto a Yakuza Kiwami 3 & Dark Ties, una dupla que dibuja una Switch 2 donde Nintendo y Sega conviven sin complejos. Casi sin detenerse llegará el turno de uno de los juegos del año con Resident Evil Requiem (acompañado de un mando Pro temático) antes de que marzo abrace la creatividad con Pokémon Pokopia, la épica narrativa de Monster Hunter Stories 3: Twisted Reflection y el origen del mito en 007 First Light.
La primavera, mientras tanto, se convierte en el ecosistema natural de la consola: Tomodachi Life: Una vida de ensueño, Super Mario Bros. Wonder – Nintendo Switch 2 Edition + Encuentro en el Parque Belabel, Yoshi and the Mysterious Book y Fire Emblem: Fortune's Weave. Y lo que se asoma en el horizonte, sin fecha cerrada: The Duskbloods, un multijugador de FromSoftware exclusivo; Orbitals, cooperativo espacial con aroma a anime clásico; e Indiana Jones y el Gran Círculo.

