Taylor Swift, el amor por su novio y el jet-lag: 9.000 kilómetros y 24 horas límite para estar en la Super Bowl
La artista americana actúa el sábado por la tarde en Tokyo, tras cuatro días de conciertos
Viajará tras el show hacia Las Vegas para ver a su novio en la Super Bowl 2024
La clave de todo: los husos horarios juegan a su favor
La agenda de Taylor Swift en las horas antes de la Super Bowl no es nada sencilla. La superestrella querrá estar presente en el State Farms Stadium para animar a su novio, el jugador de los Chiefs Travis Kelce, en la 54ª edición de la final de la NFL. Pero para ello tendrá que viajar en el tiempo. Desde luego que va a ser un fin de semana de película para la americana, pero las cuentas le acompañan. La intérprete de ‘Cruel Summer’ actuará en Tokio el próximo sábado a las 18:00 horas (horario local de Japón) en el cuarto y último concierto previsto dentro de su gira ‘The Eras Tour’. Nada más terminar la actuación, que dura algo más de tres horas, volará en avión privado en dirección a Las Vegas. El viaje que le espera es superior a las 12 horas. Pero los husos horarios juegan a su favor, pues en la región estadounidense hay 17 horas menos que en el país oriental.
Las cuentas de Taylor Swift en el avión para llegar a la Super Bowl 2024
El concierto acabará alrededor de las 21:00 de Tokio, o lo que es lo mismo, a las 4:00 de la madrugada de Las Vegas. La cantante cogerá el avión poco después y con la duración del vuelo, llegaría a Estados Unidos a lo largo de la tarde-noche. Por lo tanto, tendría para descansar, superar el jet-lag y prepararse para vivir uno de los eventos más esperados del año toda la noche del sábado y la mañana del domingo.
El partido en el que Travis Kelce busca proclamarse campeón por tercera vez de la NFL arranca a las 15:30 horas de Estados Unidos, por lo que las cuentas, para Taylor, salen. Por supuesto, la que será una de las protagonistas de la final a pesar de un jugar, ya tiene reservado su lugar en el estadio. Animará a su chico desde un palco acristalado valorado en 200.000 dólares, el cual podría compartir con Brittany Mahomes, esposa del quarterback de los Chiefs, Patrick Mahomes, tal y como apunta el portal 'Page Six'.
