La Sirenita no da la talla en taquilla y sus cifras preocupan

La oleada de críticas a La Sirenita quedó atrás y ahora solo toca disfrutar. Cuatro años de polémicas tras el fichaje de Halle Bailey como Ariel, que poco a poco se fue disipando hasta encontrarnos con un primer tráiler que nos llevaba de nuevo al reino submarino de Atlántica.

Y es que el nuevo live-action de Disney ya está en cines desde el pasado fin de semana, y son muchos miles de espectadores de todo el mundo los que ya han podido de disfrutar de ella. Con una opinión unánime en lo bien que funciona para el público, tanto para los que nos hemos criado con el clásico de animación como a las nuevas generaciones.

Sin embargo hay un dato que preocupa al estudio, y son sus malas cifras en taquilla en su primer fin de semana. No llegando a los mínimos a los que se esperaba llegar, teniendo en cuenta los cuatro días de vacaciones en Estados Unidos por la conmemoración de El Día de los Caídos.

Disney esperaba recaudar unos 123 millones de dólares como mínimo, a nivel doméstico (USA), sin embargo, según las cifras de Box Office Mojo, La Sirenita 'apenas' ha recaudado 117 millones en Estados Unidos. Pero lo que quizá preocupa más es que en el resto del mundo solo suma otros 68 millones de dólares con respecto a los 100 que esperaban hacer. Lo que hace un total de 185 millones de recaudación en este primer fin de semana.

Parecen grandes cifras, pero el caso es que hablamos de una película con unos altísimos costes de producción dada la complejidad de la recreación del reino submarino y el enorme trabajo de CGI para llevar la aventura de Ariel de nuevo a la gran pantalla, en imagen real. Traducido a cifras, hablamos que ha costado la friolera de unos 250 millones de dólares.

Un dato que se suma al inminente estreno de Spider-Man: Cruzando el Multiverso, que se antoja como su gran rival en taquilla en estas semanas previas al verano, y que arrastrará a buena parte del público objetivo que, en otras circunstancias, sí se hubiesen decantado por La Sirenita en el caso de tener que elegir.