La solución de Matías Almeyda ante su primer encuentro sin un central zurdo

Son decenas de pruebas las realizadas por Matías Almeyda hasta ahora. Tal y como ha reconocido el técnico este sábado en sala de prensa, ha intentado encontrar la regularidad con cinco defensas, con una primera línea de tres o, algo más habitual, dos en el eje, pero en todos sus planteamientos se ha repetido casi sin discusión la presencia, al menos de inicio, de un central zurdo. Este domingo, el argentino no tendrá ni a Marcao, ni a Kike Salas y deberá buscar una solución para dicho problema.

Porque al cúmulo de lesiones se suma ahora la gestión de minutos y confianza del entrenador. Matías Almeyda afronta la cita ante el Valencia con solo dos de sus habituales (Carmona y Azpilicueta), y otros cuatro hombres de los que solo ha tenido continuidad uno... y es del Sevilla Atlético.

Porque entre Ramón Martínez (3), Cardoso (3) y Oso (2) suman casi los mismos encuentros disputados hasta ahora por Castrín (7) y los tres primeros, además, mayormente han aparecido en Copa ante rivales de menor nivel.

Es por ello que la primera solución que aparece como lógica o posible es que Carmona sea el lateral diestro, Castrín el central por la derecha, Azpilicueta -que ha jugado incluso como lateral zurdo- sea el central zurdo y Oso el que ocupe la banda izquierda.

¿Puede poner Matías Almeyda una línea de tres centrales?

Este planteamiento, evidente, tendría el riesgo de tener a dos jóvenes sin apenas experiencia en la élite en una línea con muchos problemas de estabilidad, por lo que Almeyda, para intentar reforzar a Castrín y, especialmente, a Oso, podría optar por poner a cinco defensas.

En estas, lo lógico es que Castrín sea el central diestro, Azpilicueta el zurdo y en el centro actúe o Cardoso -aunque jugó los 90' ante el Extremadura- o incluso Nemanja Gudelj, que aunque también disputó la cita copera al completo, tiene algo más de ritmo de competición que el portugués.

Sea cual sea su decisión, viendo el argumentario de Matías Almeyda, parece que lo de no tener central zurdo en su once no le gusta demasiado al argentino.