El Chelsea es el primer finalista del Mundial de Clubes 2025. El conjunto de Enzo Maresca fue superior a un Fluminense que tenía muy claro su plan de partido: defender replegados cerca de su área y aprovechar las oportunidades que surgiesen. Aceptó el reto el cuadro inglés, que rápidamente chafó la idea de Renato Gaucho con un golazo de Joao Pedro desde fuera del área. El delantero brasileño repitió en la segunda mitad, con otro zapatazo y pidiendo perdón a la que fue su afición. No se habían cumplido los primeros 20 minutos de partido cuando el '20' blue hizo el primer gol. Aprovechó un rechace tras una jugada de Pedro Neto, uno de los jugadores más activos del partido, para colocar en la escuadra más alejada de la portería de Fabio el esférico e inaugurar el marcador. Poco pudo hacer el veterano portero de 44 años. Intentaban reaccionar los cariocas, pero tras verse por primera vez en todo el torneo por debajo en el electrónico, se les atragantaba de cierta manera el irse al ataque. Sí lo consiguieron hacer en una jugada de combinación con Hércules como protagonista. El que fuera el héroe de las eliminatorias ante Inter de Milán y Al-Hilal encaró a Robert Sánchez e incluso logró batirle, pero sobre la misma línea de gol, Marc Cucurella evitó el tanto con un despeje providencial. En la primera mitad hubo tiempo para que Leteixer, el colegiado del encuentro, pitase un penalti para 'Flu' por mano de Chalobah y que el VAR le asistiese para anularlo. Ya en la segunda mitad, el guion de partido no cambió. Fluminense estaba a un solo gol y querían aferrarse a esa distancia mínima para apurar sus opciones. Al asomarse con mayor número de jugadores al área londinense, se vieron las carencias a la hora de correr hacia atrás. Y así llegó el 0-2. Joao Pedro recibió en el costado zurdo, se internó y fusiló el travesaño de la portería rival, estableciendo tierra de por medio antes de marcharse al banquillo. Apenas pudo reaccionar el equipo sudamericano, pues cuando intentaban recortar distancias, los ingleses respondían con una acción de mucho peligro. Entre Palmer, Nkunku y Nicolas Jackson generaban buenas acciones de forma recurrente, pero sin sentenciar definitivamente el encuentro. Moisés Caicedo dio el susto para los ingleses, pues sufrió un duro golpe en su tobillo que puso en duda su presencia en la final del domingo.
El Chelsea es el primer finalista del Mundial de Clubes 2025. El conjunto de Enzo Maresca fue superior a un Fluminense que tenía muy claro su plan de partido: defender replegados cerca de su área y aprovechar las oportunidades que surgiesen. Aceptó el reto el cuadro inglés, que rápidamente chafó la idea de Renato Gaucho con un golazo de Joao Pedro desde fuera del área. El delantero brasileño repitió en la segunda mitad, con otro zapatazo y pidiendo perdón a la que fue su afición. No se habían cumplido los primeros 20 minutos de partido cuando el '20' blue hizo el primer gol. Aprovechó un rechace tras una jugada de Pedro Neto, uno de los jugadores más activos del partido, para colocar en la escuadra más alejada de la portería de Fabio el esférico e inaugurar el marcador. Poco pudo hacer el veterano portero de 44 años. Intentaban reaccionar los cariocas, pero tras verse por primera vez en todo el torneo por debajo en el electrónico, se les atragantaba de cierta manera el irse al ataque. Sí lo consiguieron hacer en una jugada de combinación con Hércules como protagonista. El que fuera el héroe de las eliminatorias ante Inter de Milán y Al-Hilal encaró a Robert Sánchez e incluso logró batirle, pero sobre la misma línea de gol, Marc Cucurella evitó el tanto con un despeje providencial. En la primera mitad hubo tiempo para que Leteixer, el colegiado del encuentro, pitase un penalti para 'Flu' por mano de Chalobah y que el VAR le asistiese para anularlo. Ya en la segunda mitad, el guion de partido no cambió. Fluminense estaba a un solo gol y querían aferrarse a esa distancia mínima para apurar sus opciones. Al asomarse con mayor número de jugadores al área londinense, se vieron las carencias a la hora de correr hacia atrás. Y así llegó el 0-2. Joao Pedro recibió en el costado zurdo, se internó y fusiló el travesaño de la portería rival, estableciendo tierra de por medio antes de marcharse al banquillo. Apenas pudo reaccionar el equipo sudamericano, pues cuando intentaban recortar distancias, los ingleses respondían con una acción de mucho peligro. Entre Palmer, Nkunku y Nicolas Jackson generaban buenas acciones de forma recurrente, pero sin sentenciar definitivamente el encuentro. Moisés Caicedo dio el susto para los ingleses, pues sufrió un duro golpe en su tobillo que puso en duda su presencia en la final del domingo.