La salida del Chimy Ávila del Betis, en manos del propio jugador

El delantero, que prioriza seguir en España, tendrá la última palabra
Un mercado de paciencia en el Betis
Chimy Ávila es uno de los nombres llamados a buscar una salida en este mercado invernal. El Real Betis explora la llegada de un delantero, pero el poco margen disponible con el límite salarial casi que obliga a la entidad a encontrar acomodo a alguno de sus descartes antes de poder firmar algún refuerzo. En ese sentido, hombres como el propio argentino o Cédric Bakambu, que sí ha entendido perfectamente las necesidades del club, emergen como los principales señalados para averiguar un nuevo destino. Sin embargo, el problema con el ex de Osasuna sigue siendo el mismo que en verano. La clave para su desvinculación no reside tanto en la variedad de ofertas, que las hay, sino en el apetito real que tenga el delantero por marcharse de un lugar en el que realmente es feliz, por mal dadas que vengan las cosas en lo deportivo.
Chimy Ávila prioriza seguir en España
El Real Betis está poniendo todo de su parte para que el argentino encuentre la mejor opción posible. Su nombre ha sido ofrecido, a través de sus propios agentes e incluso intermediarios, en mercados como Argentina o México, pero el delantero no termina de ver clara la posibilidad de regresar a su continente. El Chimy realmente ha creído (y así sigue siendo) que es un futbolista válido para este equipo y durante el último mes de competición ha llegado a ofrecerse a jugar de diez, entendiendo que ahí podía marcar diferencias. De hecho el entrenador le ha dado ciertas oportunidades en ese rol tanto en la Copa del Rey como en la Europa League. Pero a la hora de la verdad, con Fornals, Lo Celso, Isco o incluso Riquelme, jugar ahí supondrá toda una quimera.
El pasado mes de septiembre el Real Betis llegó a tener un acuerdo verbal con el Pumas mexicano. Una operación tasada en unos 2 millones de euros por la cual el club podría haber compensado gran parte de la amortización restante, pero el futbolista ni su representante lo terminaban de ver claro. Más allá de la regularidad o los minutos, la realidad es que el Chimy Ávila ha sido y se sigue sintiendo muy feliz en Sevilla. Por lo que le da la ciudad pero también por los negocios, vínculos o incluso hobbys que ha tejido fuera de los terrenos de juego. Y precisamente por eso, al igual que ocurriese en verano, la decisión definitiva volverá a estar en manos del futbolista.
Chimy Ávila tiene contrato hasta 2027 y es cierto que la opción del Getafe, como avanzaron los compañeros del Diario As, es una posibilidad más acorde a sus pretensiones. Por el momento prioriza seguir en España y sería importante con Bordalás, lo que le brinda un contexto ideal para sus características. Sea como fuere, hasta ahora no hay avances significativos ni definitivos y, como insistimos, la decisión definitiva estará en sus manos. El Rayo Vallecano fue otro de los clubes que sondeó su posibilidad.
