Las tareas pendientes del Mallorca en el mercado de invierno, hasta tres fichajes para reconducir la situación
El RCD Mallorca encara la parte final del 2025 sabiendo que en el mercado de invierno debe haber movimiento
Pablo Torre y su frustración por no jugar termina de la peor manera, con un dedo roto
El RCD Mallorca tiene muchos deberes pendientes. La temporada no está siendo, ni mucho menos, la esperada. Los fichajes que llegaron en verano como Marash Kumbulla o Pablo Torre no terminan de funcionar; sí lo hace Jan Virgili. Pero no es suficiente. El 2025 del Mallorca en general, teniendo en cuenta la segunda parte de la pasada temporada, hace que los números sean catastróficos. La entidad balear tiene ahora margen de maniobra, con un mercado de invierno que se antoja clave para dar un paso adelante y hacer de la temporada un puente sin apuros. Y es que jugar con un descenso a Segunda División, con la dinámica ascendente que lleva la entidad (reforma del estadio, ampliaciones de capital, apuesta por jugadores importantes, etc.) sería muy contraproducente.
A nivel deportivo la situación roza lo crítico. Si bien los de Jagoba Arrasate terminan el 2025 en decimotercera posición con 18 puntos, las sensaciones son radicalmente negativas. De poco sirve a la afición bermellona enlazar cuatro jornadas sin perder, porque lo visto hasta la fecha no engancha en absoluto. Arrasate no logra dar con la tecla, no hay una idea clara de juego y los errores puntuales lastran por completo el contexto del equipo en la clasificación. Sin ir más lejos, muy diferente sería este artículo si el Mallorca no hubiera desperdiciado un 2-0 a favor ante Osasuna, o si hubiera sido capaz de ganar en Son Moix a equipos como Celta o Levante. Con todo ello, Pablo Ortells -Director de Fútbol- tiene que ponerse manos a la obra para reforzar al equipo en invierno: deberían cerrarse hasta tres nuevas incorporaciones.
La salida de Dani Rodríguez libera una ficha
Las necesidades son claras, y el club balear debería cerrar -mínimo- tres fichajes en este mercado de invierno. Vedat Muriqi necesita compañía arriba. La pólvora del equipo balear se centra en el kosovar, y eso no debería ser así. Sus nueve goles le aúpan en la tercera posición del 'pichichi' en LaLiga, pero no basta. Ni eso, ni la implicación ofensiva de gente como Jan Virgili o Mateo Joseph. Para aspirar a un final tranquilo de curso, el Mallorca necesita más. Un delantero y/o un extremo izquierdo se convierte desde ya en la prioridad de la parcera deportiva en Son Moix. Y ya no solo porque Muriqi, Virgili y Joseph necesitan compañía; sino porque los que están (Javi Llabrés, Marc Doménech y Takuma Asano) no aportan.
Un interior para el centro del campo y un defensa que haga funciones de lateral-central. Para Arrasate está siendo un dolor de cabeza ubicar en el plan de partido a Sergi Darder, Pablo Torre, Manu Morlanes, Samu Costa y Omar Mascarell. Pero hay más: el nivel de Darder y Torre está alejado del mejor, por lo que reforzar esa parcela podría ser determinante. Como lo sería 'ayudar' a Johan Mojica en el lateral zurdo o a Pablo Maffeo en el derecho. Fichar a un defensa capaz de ocupar alguna de esas zonas, además de elevar el nivel de los centrales (ahora mismo solo Antonio Raíllo y Martin Valjent están a buen nivel) sería clave.
Diferentes posiciones; un mismo objetivo. Porque el Mallorca no puede permitirse un descenso y debe aprovechar que tiene hasta tres fichas libres para ocupar. La última, 'gracias' a Dani Rodríguez y el fin de su culebrón con el club bermellón.
