Un mercado de paciencia en el Betis
El club aguardará hasta encontrar una opción que realmente suba el nivel
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Se acerca un nuevo mes de enero y con ello la habitual incertidumbre del aficionado por saber qué posibilidades tiene su equipo en el mercado. El Real Betis tiene su hoja de ruta marcada y las prioridades están bastante definidas, aunque desde el club ya advierten que será cuestión de tener paciencia. La entidad realizó en verano la mayor inversión salarial de su historia y a estas alturas está al límite de lo que exige LALIGA, por lo que los movimientos serán muy controlados. Para que llegue algún refuerzo, que llegará, antes pretenden liberar hueco con la salida de jugadores, con la clara pretensión de, además de encontrarle acomodo a alguno de los que menos cuente, concretar alguna venta que brinde mayor músculo para poder acometer un fichaje de mayor calado.
En cualquier caso, señalan desde el Real Betis que será un mercado de tener paciencia. Por el momento aseguran que no será un mes de resolución rápida. En Heliópolis tienen claro que no traerán a nadie por sumar un nombre más. Se filtra, se sondea y se estudia muy bien qué movimiento hacer, para que el rendimiento sea inmediato. Ya el último mes de enero -el club invirtió más que los otros 19 equipos de LALIGA juntos- los dos refuerzos se gestaron en la última semana de mercado. Es ahí cuando surgen las mayores oportunidades, habida cuenta que es ahí cuando los futbolistas aprietan y los clubes destensan sus pretensiones.
El Betis, como pez en el agua en el final de los mercados
La dirección deportiva controla a las mil maravillas ese contexto y así, aguardando el momento ideal, pudieron llegar jugadores de la talla de Cucho Hernández, Antony, Amrabat o Pablo Fornals, cuyos rendimientos han estado a la altura de las expectativas.
Otra cosa es la rampa de salida. Cédric Bakambu, ahora sí, parece haber entendido que una salida es lo mejor para su continuidad, aunque no a cualquier precio. Por el momento sondea opciones en Primera División y aunque el Betis le quiera dar facilidades, aguardará lo necesario para encontrar la mejor opción. Todo ello teniendo en cuenta que llegará tarde por su participación en la Copa África. Su salida no será ni mucho menos temprana y tampoco otra como la del Chimy Ávila, cuyo salario supone todo un frenazo para cualquier equipo que sondea su incorporación.
Por otra parte el Real Betis también aguarda la posibilidad de realizar una venta importante, pero esta, en caso de llegar, también se produciría en el segundo tramo de enero. En resumidas cuentas, se espera un mercado largo en clave verdiblanco. Sobre todo porque el nivel de los jugadores (y/o delanteros) que maneja el club necesitan de paciencia para que sus equipos de procedencia destensen las negociaciones. Solo llegará alguien si se considera que verdaderamente eleva el nivel. Cuestión de paciencia, por el devenir de los acontecimientos pero también por el aval que brindan los últimos precedentes.
