Alexia Putellas, Irene Paredes y Ana Ecube declaran en el juicio a Luis Rubiales: así ha sido la cuarta sesión

Alexia Putellas e Irene Paredes declaran en la cuarta sesión del juicio a Rubiales
También lo hacen Laia Codina y una amiga de Jenni Hermoso
Ana Ecube, amiga de Jenni Hermoso, afirma que Albert Luque le ofreció un trabajo si colaboraba con él
Cuarto día del juicio a Luis Rubiales por el beso a Jenni Hermoso y las posteriores coacciones que denuncia la jugadora por parte de varios miembros de la RFEF. En esta sesión han prestado declaración Alexia Putellas e Irene Paredes por videoconferencia desde Barcelona, Laia Codina, Ana Ecube, amiga de la jugadora, y Francisco Javier Puyol, exresponsable del área de Compliance de la Federación.
Las declaraciones de Alexia Putellas, Irene Paredes y Laia Codina
Alexia relató cómo vivió esa evolución desde el primer momento en el que Jenni le comenta lo del beso hasta cómo se derrumba en el avión tras la conversación con Luis Rubiales en el avión. “Ella estaba muy agobiada. En el avión, a diferencia que el autobús, que estaba alucinando, estaba enfadada. Eso pasó dos veces, ella no estaba ya. Cuando llegamos, ella ya estaba agobiada. Y después de las reuniones, al sentarse, se puso a llorar por el agotamiento, no por estar enfadada", comentó Alexia Putellas. Irene Paredes también desveló momentos que vivió ella en primera persona como una conversación con el expresidente de la RFEF. "Saliendo yo del baño, me crucé con el señor Rubiales, que me dijo que le estaban tachando de violador. Le pregunté que si era debido a lo que pasó el día antes y le dije que no me había parecido bien lo que pasó". También vio en el avión cómo Jorge Vilda hablaba con Rafa Hermoso, el hermano de Jenni. "Mi hermano me dijo que ya había ido varias veces. Entonces se lo dije a Jenni, porque ella no quería que nadie se acercara a hablar con su familia". Laia Codina fue la última de las jugadoras en testificar. Ella también desveló una conversación en la que estaba presente Rubiales y Jenni. "Él nos comenta que sus hijas lo están pasando mal y que ha hablado con una mujer a la que está conociendo y que le beso le da igual. Después, Jenni nos cuenta que han hablado con ella para que hiciera un vídeo. Nosotros le decimos que esté tranquila. Pero vimos constantes reuniones de gente de la RFEF y eso también le angustia a Jenni".

Ana Ecube y las insistencias para que Jenni hablara con Luque
Otro de los testimonios claves en esta cuarta sesión del juicio fue el de Ana Ecube, amiga de Jenni Hermoso que la acompañó en el viaje a Ibiza. Ella fue testigo directo de algunas de las presiones que denuncia la jugadora e incluso llegó a hablar de forma directa con Rubén Rivera y Albert Luque. Ella habló con los dos y recordó ante el juez esas conversaciones. "Ellos querían que una persona de Integridad hablara con ella para poder contrastar su versión y hacer el comunicado". "Al final, ella recibió la llamada y dijo que no quería participar. Que quería hablar con su familia y sus agentes. Accedió a hablar, pero se negó a lo que le pedían". "Después de la comida, fuimos al hotel en el que vimos la puesta de sol. Ahí el señor Rivera volvió a insistir para hablar con Jenni. Yo notaba a Jenni agobiada, se echó a llorar, la situación la superaba. No cesó su insistencia. Entonces Luque escribió a Jenni para decirle que estaba en Ibiza y ella él dijo que no iba a hablar con nadie. Al ver que no conseguían hablar con ella, vinieron a mí para decirme que convenciera a Jenni para que hablara con Albert". Ella para evitar la incomodidad de su amiga y para que no pasara un mal rato decide que va a ser la que baje a hablar con Luque para ganar tiempo y que la dejaran en paz. "Durante la conversación, le dije a Luque que estábamos todos ahí por su culpa. Si Rubiales hubiera pedido perdón, igual, habría bajado la tensión y que estaban ahí porque si caía Rubiales, iban detrás. Luque me dijo que él pertenecía al masculino. Me dijo que Rubiales devolvía muy bien los favores. Me pareció venderle mi alma al diablo".

El último en comparecer fue Francisco Javier Puyol, exresponsanble de Complaice. Aseguró que no se activó ningún protocolo de agresión sexual en la Federación y también habló de la denuncia que presentó Patricia Pérez por la reunión que se había producido en el despacho del presidente. "Tomé declaración a todos los que acudieron a la reunión. Concluí que la situación fue tremendamente anormal. Hay personas que tuvieron una posición pasiva y que no tenían ningún comportamiento coactivo hacia Patricia Pérez".
Hasta aquí la cuarta sesión
El juicio se reanuda le próximo lunes con las testificales de Montse Tomé, segunda de Jorge Vilda en ese momento y actual seleccionadora, Salvador Losa, político del PP en Ibiza, y Alejandra Hernández, mujer de Rubén Rivera
Francismo Javier Puyol
"La Federación tenía un protocolo de violencia sexial algo oxidado. Se estaba a la espera de la reforma de ese protocolo, había un proyecto de la CSD para su renovación. Creo que no se activó entonces el protocolo. Lo lógico es que, ante la autoridad judicial, el Compliance tiene que cesar"
Francismo Javier Puyol
"Tomé declaración a todos los que acudieron a la reunión. Concluí que la situación fue tremendamente anormal. Hay personas que tuvieron una posición pasiva y que no tenían ningún comportamiento coactivo hacia Patricia Pérez"
Francismo Javier Puyol
"Se pone en contacto la vicepresidente de la RFEF porque Patricia Pérez quería poner una denuncia"
Ana Ecube
"Rubén me hizo un gesto cuando estaba en la hamaca para que me acercara a él. Me dijo 'intenta convencer a Jenni para que baja a hablar con Luque'"
Ana Ecube
"La insistencia de Rubén Rivera era para recibir la llamada de integridad, no para que le cargara el móvil"
Ana Ecube
"Luque sabía que su puesto peligraba y por eso vino a Ibiza. No en calidad de amigo, sino de trabajador de la Federación"
Ana Ecube
"Ella estaba preocupada, porque veía que todo el entorno que debía protegerla, nadie se preocupó por ella. Ni siquiera el psicólogo"
Ana Ecube
La fiscal lee mensajes de Albert Luque con Ana Ecube. "No le trasmití los mensajes que me mandó a Albert Luque"
Ana Ecube
"Me guardé su teléfono. Pero no tenía intención de escribirle. Quería ganar tiempo. Volver a Madrid porque el entorno en Ibiza era bastante hostil".
Ana Ecube
"Rubiales devuelve muy bien los favores. Luque me dio a entender que si conseguía que Jenni hablara tendrían un trato preferencial con nosotras. 'No os faltará trabajo’”
"Durante la conversación, le dije a Luque que estábamos todos ahí por su culpa. Si Rubiales hubiera pedido perdón, igual, habría bajado la tensión y que estaban ahí porque si caía Rubiales, iban detrás. Luque me dijo que él pertenecía al masculino. Me dijo que Rubiales devolvía muy bien los favores. Me pareció venderle mi alma al diablo".
Ana Ecube
"Me dijo Rubén que Albert estaba abajo y que bajara Jenni"
"Me acompaño el señor Rivera. Estaba en el despacho de la directora del hotel. Su actitud era amigable. Le dije que Jenni no iba a bajar porque estaba agobiada. Me dijo que venía en calidad de amigo. Le dijo que como amigo tenía que respetar su espacio y que entendiera que no era el momento de hablar con ella"
Ana Ecube
"Después del momento de la comida. Fuismos al hotel en el que vimos la puesta de sol y ahí volvió a insistir a Jenni para hablar con ella"
"Le pedía que por favor hablar con él que tenía que comentarla algo. Ella le dijo que le dejara. La notaba agobiada y hubo un momento que se echó a llorar"
"Fue entonces cuando llegó Albert Luque a Ibiza para hablar con Jenni. Rubén al ver que no conseguía hablar con él ni con Albert. Fue cuando me pidió a mi que hablara yo con Albert Luque"
Ana Ecube
"Ella dijo que no tenía batería y tras mucha insistencia le dio el móvil para que lo cargara"
"Jenni finalmente accedió a darle el teléfono para que lo cargara porque se estaba haciendo incómodo delante de las familias. Tenía que recibir la llamada de una persona de Integridad para poder contratar su versión para el comunicado"
"Ella no sabía cómo decirle que no. Fueron como tres o cuatro veces insistencias. No recuerdo si fue en su teléfono o en el de Rubén. Ella accedió a hablar pero se negó a hacer lo que le pedían"
Ana Ecube
"Nada más llegar a Ibiza fuimos a comer. No teníamos la comida en la mesa cuando el señor Rivera se acercó por primera vez"
Ana Ecube
"La primera vez que la vi fue en Madrid y de lo primero que hablamos fue de lo que había pasado"
