Collar, siempre con nosotros
"Nadie nos prepara para ver cómo nos dejan nuestros seres queridos, pero hay algo que nadie nos puede arrebatar: sus recuerdos"
Muere Enrique Collar, leyenda del Atleti con más capitanías en su historia, a los 91 años
Nos ha dejado Enrique Collar, el eterno capitán del Atlético de Madrid. El primer Niño de la historia del club colchonero. Un extremo fino, maravilloso, pura calidad y genialidad. Un jugador que hoy habría sido aspirante al Balón de Oro y que habría tenido un precio de 100-150 millones de euros. Un monstruo de su tiempo y sobre todas las cosas, una leyenda del Atleti. Collar formó, junto a Joaquín Peiró, el ala infernal del Atlético de Madrid. Un ala infernal que marcó a generaciones de atléticos y que, además, marcó a fuego al Madrid de Di Stéfano, que arrasaba en la Copa de Europa pero nunca pudo con el Atleti de Peiró y Collar.
Hoy, Collar habría sido aspirante al Balón de Oro y tendría un precio de 100-150 millones de euros
La familia atlética está de luto por el fallecimiento de Collar. Leyenda del Atlético de Madrid, fue campeón de una Liga, tres Copas y una Recopa de Europa, defendiendo siempre con orgullo la causa colchonera. Capitán durante diez años —desde 1960 hasta 1969—, nadie ha llevado el brazalete rojiblanco durante tanto tiempo en toda la historia del club. Su legado y su amor por el Atleti son eternos. Collar fue querido por todos, tenía una zurda de seda y Bernardo Salazar decía que era la mezcla perfecta de Fernando Torres, Futre y Gabi, porque había sido el ídolo de la cantera como Fernando, porque tenía la clase de Paulo desde el extremo izquierda y porque tenía la personalidad de Gabi cuando lucía el brazalete.
Tras tres lustros siendo ídolo colchonero y una temporada en el Valencia -algo que jamás debió haber permitido el Atleti-, Collar colgó las botas en el año 1970 y dos años después, en 1972, recibió un merecido homenaje en el ya desaparecido estadio Vicente Calderón, ante el Bayern de Múnich, el equipo más poderoso de la década. El 28 de mayo de 1972, al ‘calor’ de la ribera del río Manzanares, el Atleti le impuso a Collar la insignia de oro y brillantes del club, así como la medalla de plata al Mérito Deportivo de la Delegación Nacional de Deportes y Educación Física. Durante años, Collar siguió vinculado al Atleti a través de la antigua Asociación de Veteranos, presidió la Fundación del Atlético de Madrid - que sigue haciendo una labor social brutal engrandeciendo al club-, y llegó a ser la imagen del carnet de socio del Atlético de la temporada 2023-24.
Hace unos años, el maldito alzheimer le privó de todos sus recuerdos. Collar no recordaba el nombre de su hijo, mi amigo Alfredo, ni tampoco el de sus nietos, pero cuando veía una camiseta rojiblanca, algo se activaba en su cerebro. Collar miraba aquel escudo que le marcó de por vida, el del equipo de sus amores y con voz entrecortada, señalaba con el dedo y decía: “Atleti”.
Collar no recordaba el nombre de su hijo ni tampoco el de sus nietos, pero cuando veía una camiseta rojiblanca, algo se activaba en su cerebro
Aún recuerdo, como si fuera ayer, el día que se cruzó conmigo cerca del estadio Calderón y cuando le pedí una foto y le dije que era el ídolo de mi padre, él me atendió con enorme amabilidad. Y justo cuando se iba, sacó un llavero del bolsillo de su pantalón, con la camiseta del Atleti, el número 11 impreso y su nombre, y me dijo: “Toma, este es para tu padre de mi parte”. Le di la gracias y después, un abrazo. Cuando me daba la vuelta, me volvió a llamar y me dijo: “Escucha, que te he dado uno para tu padre, pero quiero que tú tengas otro. Así hay Collar para todos”. Los dos llaveros de Don Enrique siguen en mi casa.
Mi padre nos dejó hace dos años por culpa de la asquerosa enfermedad de la ELA. Hace unas horas nos dejó Collar, el gran ídolo de mi padre. Nadie nos prepara para ver cómo nos dejan nuestros seres queridos, pero hay algo que nadie nos puede arrebatar: sus recuerdos. Esos no se van nunca. Siguen siempre. En mi casa, desde que la ELA se llevó a mi padre, tenemos un lema familiar: ‘SCN’. Siempre con nosotros. Porque sus recuerdos siempre están y nos acompaña en cada paso que damos. Así que ese es mi consejo cariñoso para mi amigo Alfredo, el hijo de Collar, y para sus nietos. ‘El Niño’. Enrique Collar. ‘SCN’. Siempre con nosotros.
