El Betis cierra el concurso de la construcción del Benito Villamarín sin adjudicar las obras
El club inicia ahora una fase de negociación directa con un número reducido de empresas
Así marchan las obras del Benito Villamarín, que tendrá una fase intermedia para "ganar tiempo"
SevillaEn el Real Betis Balompié hay un ojo puesto en lo deportivo, que de momento marcha sobre ruedas un año más a las órdenes de Manuel Pellegrini, y otro en la faraónica obra que se lleva a cabo para reconvertir el Benito Villamarín en uno de los estadios de referencia dentro del fútbol español. Los trabajos comenzaron terminada la pasada temporada, la demolición dio comienzo en septiembre y se enfrenta a su fase final… ¿Y ahora qué? Pues bien, el club verdiblanco presentó a mediados de junio el proyecto del estadio para su licitación a nueve empresas candidatas, y cuatro meses más tarde ha cerrado la fase de concurso sin llegar a ninguna conclusión, de modo que se abre un nuevo periodo de negociación directa para encontrar, por fin, a la empresa constructora que se encargue de levantar la nueva casa de todos los béticos. Tal y como avanzó El Español y ha podido confirmar este medio, a la fase final del periodo de concurso llegó una UTE entre dos empresas, pero la oferta no convenció al club a niveles, económico y técnico, por lo que se decidió un cambio de estrategia. Ahora, se abrirá una negociación directa con varias constructoras, en el que además de esos parámetros, los plazos de ejecución tendrán un papel bastante importante.
El futuro inmediato de las obras del Benito Villamarín
Ante esta tesitura, tal y como avanzó el presidente Ángel Haro antes de emprender viaje a Genk para el partido de la UEFA Europa League de hace un par de semanas, el club ha decidido dividir las fases para intentar que este fallido concurso de licitación no demore en demasía el cronograma previsto inicialmente. Una vez la empresa Erri Berri concluya con la demolición, previsto para este mes de noviembre, se adjudicará a una empresa especializada la fase de excavación y contención, prevista para el primer trimestre de 2026, aunque aún no está definido tampoco qué firma la llevará a cabo.
El club ya tiene experiencia en situaciones similares, pues ese fue el proceso que se instauró para levantar la grada de Gol Sur hace prácticamente una década. La fase tercera, la de la construcción, se negociará de manera directa y colaborativa con un grupo limitado de empresas, dos o tres, para encajar los requerimientos del Betis.
Los plazos del Benito Villamarín
Aunque esta ‘pausa’ en las fases no tiene por qué incidir directamente en el cronograma de la obra, lo cierto es que tanto en el club como en el beticismo hace tiempo que sobrevuela la sensación de que va a ser difícil volver al Benito Villamarín para la temporada 2027/28, como estaba previsto en un principio. Ya el propio presidente dejó caer no hace mucho tiempo que los plazos podrían variar, y además el Betis tiene ‘asegurada’ su permanencia en La Cartuja durante al menos esta temporada y dos más, por lo que tiene cubiertas sus espaldas. En principio, quedó descartado un traslado en mitad de temporada por los problemas que eso podría suponer, pero todo dependerá de los plazos que marque la constructora cuando, finalmente, sea elegida. Tampoco ayuda el momento que vive el sector de la construcción, con problemas para encontrar mano de obra, aunque el proceso que se está viviendo no es ni mucho menos algo extraordinario. Eso sí, todo retraso no solo genera la incomodidad de estar ‘fuera de casa’, sino que aplazan los ingresos que el club espera obtener con su nuevo estadio.
