Los tres errores graves de Chimy Ávila ante el Elche

El argentino se llenó de balón en un contragolpe claro
Hizo una falta de saque y se desentendió de la jugada del 1-1
Los jugadores que podrían haber jugado sus últimos minutos con el Betis
Chimy Ávila fue uno de los principales focos de crítica de la afición del Real Betis después de ver cómo su equipo malgastó la ventaja inicial y tiró a la basura dos puntos frente al Elche. Un partido en el que los verdiblancos fueron de más a menos y que estuvo condicionado por la mala lectura de Manuel Pellegrini, que empeoró al equipo con los cambios y con ciertas decisiones. El Real Betis dejó una puesta en escena decepcionante, dejando claro la multitud de carencias que aún deben corregir. A falta de refuerzos, el entrenador contó con jugadores como Ricardo Rodríguez, Bakambu o Chimy Ávila, a los que el club les busca salida. Y los tres terminaron señalados. La fragilidad defensiva del suizo, la pólvora mojada del ariete y la acumulación de errores del argentino, quien quizás fue uno de los más señalados. La afición le reclama tres acciones en concreto. Una en fase ofensiva, cuando con todo a favor, con superioridad numérica, se llenó de balón y eligió la peor de las opciones en un contragolpe que podría haberle dado el triunfo al Real Betis. Otra, por su habitual falta de paciencia y ese ímpetu que tan caro le cuesta a su equipo. Una falta de saque al intentar poner rápido el balón en juego desde la banda...
La pasividad de Chimy Ávila en la jugada del 1-1
Pero lo que más molestó al beticismo fue su sorprendente pasividad en la acción del empate. El equipo ilicitano, que elevó en el tramo final del partido su poder intimidatorio con la presencia de Mir, logró por fin trenzar una buena jugada de ataque que culminó Germán Valera con un disparo raso para igualar el marcador a 10 minutos del final. En el vídeo se puede ver cómo Chimy Ávila se desentiende de la acción y baja los brazos, a pesar de poder seguir la marca y generar algo de molestias en la pared de los rivales. Una pasividad que no pasó por alto el beticismo, a sabiendas de lo caro que le costó a su equipo. Y también pudo pasarle factura al argentino, quien sin lugar a dudas fue uno de los señalados en Elche.
