La tensión en el Sevilla aumenta: Del Nido Carrasco, increpado al regreso de Pamplona

SevillaLa tensión va en aumento en el Sevilla FC, que no termina de cerrar la permanencia en una de las temporadas más tristes que se recuerdan por Nervión. Este jueves ha vuelto a perder, esta vez ante el CA Osasuna en El Sadar, suma seis partidos seguidos sin conocer la victoria y se asoma peligrosamente a los puestos de descenso de la tabla clasificatoria de LALIGA EA Sports. Entre la situación deportiva, la societaria y la social, con una amplia mayoría del sevillismo que rechaza la gestión del consejo de administración que preside José Marçia del Nido Carrasco, las situaciones desagradables cada vez son más comunes, y el último episodio ha llegado en el regreso del equipo de Pamplona. La expedición sevillista llegaba al Aeropuerto de San Pablo al filo de la medianoche, y un grupo de aficionados les esperaba allí para pedir explicaciones en un tono bastante subido de tono y, en el caso del presidente, increparle incluso, tal y como se puede ver en las imágenes que han compartido los compañeros de Zona Mixta en sus redes sociales. Estos aficionados, entre insultos, exclamaban que el equipo se va “a causa de sisolución”, y que iban a llevar al club “a la ruina”. El momento más tenso llegó cuando el Del Nido Carrasco salió de la terminal. “¿Cuándo te vas a ir? Nos vas a llevar a Segunda”, lanzándole además billetes con su cara, los mismos que fueron protagonistas en los últimos partidos disputados en el Sánchez-Pizjuán.

Otro tipo de ambiente había con Joaquín Caparrós, una figura respetadísima por el sevillismo, que incluso se abrazaba a algunos aficionados en su camino hacia el autobús del primer equipo, en el que han sido escoltados por miembros de seguridad privada. Es una más de las situaciones tensas que están viviendo los rectores del club nervionense, y que se han ido recrudeciendo con el tiempo. Las manifestaciones se sucede antes de los partidos, las protestas durante y el clima existente es francamente irrespirable, más aún con el fantasma del descenso sobrevolando Nervión.