Uno por uno del Sevilla ante el Atlético de Madrid: varios señalados en la enésima derrota dolorosa en Nervión
SevillaEl Sevilla FC ha vuelto a perder y ya son tres derrotas consecutivas, esta vez del modo más cruel. Jugó un partido de tú a tú ante el Atlético de Madrid, pero su defensa volvió a inmolarse una vez más, primero con un penalti catedralicio de Badé y, en el descuento, dejando tirar a Pablo Barrios sin oposición alguna. En ElDesmarque ponemos nota a los jugadores sevillistas en el duelo ante los capitalinos. Nyland (5): Buena parada a Giuliano en la segunda parte, cuando se tiene delante a una defensa tan autodestructiva es francamente complicado destacar en algo. Carmona (4): Una buena recuperación en el gol de Agoumé, bien siempre en materia defensiva y muy pobre, negligente incluso en ocasiones, cuando le toca atacar. Badé (3): Estrenaba capitanía desde el inicio, y a los 22 minutos cometió un penalti indecente, con un jugador yéndose hacia fuera del área. Imperdonable. Casi se resarce de su error con un cabezazo en el tramo final, y en el tanto de Pablo Barrios reculó de manera penosa para dejar vía libre al canterano colchonero. Kike Salas (6): El mejor de la defensa en la primera parte, tras la lesión de Pedrosa volvió al lateral izquierdo, donde siguió mostrando un muy buen nivel. Es imperdonable que un jugador que va tan bien por alto no haya marcado ni un gol de cabeza en toda la temporada. Pedrosa (5): Muy activo en la primera parte, con buenas llegadas y participación en el gol, pero está llegando muy justo al no tener suplente. Se estuvo tratando durante la primera parte y en el descanso tuvo que dejar su sitio a Nemanja Gudelj. Agoumé (7): Golazo en el 7’, algunas acciones de mucha clase y mucha presencia en el centro del campo. Un muy buen partido del galo, de los mejores que se le recuerdan. Fue cambiado y aplaudido por la grada.
Sambi Lokonga (4): Tiene físico y presencia, y aporta un pelín del poco fútbol del centro del campo del Sevilla, pero es demasiado pedirle que sea una suerte de mediapunta. Fue cambiado antes del 70’. Sow (5): Estaba completando un buen encuentro, hasta que pareció lesionarse en el descuento. Acabó siendo el mejor espectador del gol definitivo, el primero en recular. Lukebakio (5): Como en los últimos partidos, muy desapercibido, pero llevando peligro casi siempre que la tenía franca. Eso sí, se está apagando y con él el equipo. Rubén Vargas (6): Se rompió muscularmente en la jugada del gol de Agoumé tras un taconazo y tuvo que ser cambiado en el minuto 7. Participó en ese tiempo. Pinta mal su lesión. Akor Adams (4): Primera titularidad, empezó yendo bien por alto, pero con el cansancio no cazó ni una. Tuvo una buena ocasión que le sacó Oblak a bocajarro y alternó acciones prometedoras con otras para echarse las manos a la cabeza.
Suplentes:
Ejuke (4): Si el Sevilla pierde a Rubén Vargas por un tiempo, alguien debe decirle que mire hacia adelante. Desesperante en sus empeños de lucirse él en vez del equipo. Tanto, que García Pimienta acabó por deshacer su entrada y fue cambiado a falta de 20 minutos. Gudelj (5): Había estado muy bien al corte, muy atento en su vuelta al puesto de central, hasta que sacó a relucir su gran defecto, el de hacer recular a su equipo hasta lugares peligrosísimos. Saúl Ñíguez (3): Lo justo para recibir una falta que acabó en nada y poco más. Cuarta vez que juega ante ‘su’ Atlético de Madrid y pierde. Cuando retrasó su posición por la salida de Agoumé, el equipo hizo aguas. Isaac Romero (5): Le dio mucha lucha al equipo, tanto en su rato como extremo como cuando jugó de segundo punta. Ese último rato, por cierto, fue el que estuvo más perdido. Idumbo (s.c.): Pocos minutos. Ejemplo de la inexistente profundidad de plantilla del Sevilla.
Entrenador:
Xavier García Pimienta (4): El equipo se plantó bien en el césped, jugó de tú a tú ante un Atlético de Madrid bastante plano, pero siempre con peligro. En el tramo final, ‘claudicó’ y jugó con dos puntas, pero este proyecto parece totalmente agotado. No gana nunca, da igual cómo juegue. Tres derrotas consecutivas que si no desembocan en destitución lo harán en ultimátum. Si se sienta en Mestalla, está obligado a ganar.