El uno por uno del Betis: dos sobresalientes, un cero y muchos suspensos

SevillaEl Real Betis se marchó de vacío del Metropolitano, un campo donde aún no ha ganado. Una primera mitad ínfima condenó las opciones de los de Manuel Pellegrini, cuya reacción fue insuficiente. Los errores defensivos y Morata -que cumplió la profecía de Simeone- brindaron el triunfo al Atlético de Madrid (2-1). En ElDesmarque analizamos, una por una, las actuaciones de los jugadores del equipo bético:

Las notas a los jugadores del Betis

Rui Silva (9): El único que hizo acto de presencia en la primera mitad. El único que quiso competir. Mantuvo con vida al Betis mientras pudo. Ocho paradas realizó. Hasta le dio seguridad al equipo con el balón en los pies. Y paró un penalti. Eso sí que es noticia. Partidazo el suyo pese a que encajase dos goles. Bellerín (0): Calamitoso. Indigno. 19 balones perdió en la primera mitad. Perdió el 100% de los duelos. Falló seis de cada diez pases. Ni queriendo se puede hacer peor. Quita más que suma. Pezzella (4): Sorprende que un jugador de su experiencia cometa tantas desconexiones como las que tuvo hoy. Un flan en salida de balón. Perdió el 50% de los duelos. Chadi Riad (3): No fue su día. Llegó tarde casi siempre, tratando de corregir por la fuerza lo que no lograba con los pies. Sabaly (7): Que un futbolista a pierna cambiada y recién salido de lesión sea el mejor lateral de la plantilla habla muy bien de su valía. Pero fatal del nivel de sus compañeros. Marc Roca (2): De los peores partidos que se le recuerda en el Betis. No llega a la presión como hace meses. Mala lectura de partido y peor ejecución en sus movimientos. Superadísimo ante el arrojo colchonero. Ocho balones regaló al rival. Perdió el 50% de los duelos. Cardoso (6): De menos a más. Empezó algo desubicado, tomando muchos riesgos. Mejoró tras el descanso, junto a Guido, otorgando un plus a la línea de presión en campo rival. Al igual que en Mallorca, de un robo suyo vino el gol del Betis. Ganó absolutamente todos los duelos terrestres. Rodri (3): Hoy era el día de dar un paso al frente. En su posición natural. Pero no le salieron las cosas como esperaba. Le llegaron pocos balones, cierto, pero no estuvo cómodo ni acertado con el balón. Muy errático. Una pérdida suya provocó la jugada del penalti. Apenas un 33% de acierto en el regate. Solo ganó uno de siete duelos. Fornals (5): El único que intentó dotar de sentido al juego del equipo en la primera mitad. Con más apremio que acierto, pero la actitud también hay que premiarla. Cometió algún error de bulto en salida de balón. Su fallo que acaba en córner rival es de alevines. Impropio de él. Sus centros deben ir con mucho más criterio. Chimy Ávila (4): Pasó inadvertido. Le puso arrojo, intentó atacar los espacios, pedirla, romper líneas con desmarques, le puso corazón... pero con más apremio que trascendencia real. Willian José (4): Aislado arriba, intentó reciclarse y buscar la pelota para asociarse pero apenas tuvo incidencia de cara a gol.

Suplentes

William Carvalho (9): Es que es muy bueno. Es buenísimo. Cuando quiere, es el mejor futbolista de la plantilla. De largo. De sobra. Lo hizo todo bien. Protagonista absoluto del volumen ofensivo del Betis tras el descanso. Cambió la cara del equipo y sus compañeros 'abusaron' de esa superioridad buscándole una y otra vez. Todo lo bueno que hizo su equipo fue gracias a su valía. Guido Rodríguez (6): Media parte de una altísima calidad. Le tocó achicar agua en cada jugada. Por arriba, en el suelo, en las peleas... Su vuelta es bien. Ayoze  (6): Su regreso es una bendición. Nadie lee los partidos como él. Intentó hacer daño y buscar superioridades en el costado izquierdo, generando peligro cada vez que tocaba balón. Pellegrini recupera a una de sus mejores bazas para el sprint final. Juan Miranda (5): Le tocó vivir en campo contrario, pegado a la línea lateral, colgando constantemente centros al corazón del área. Abde (-): Entró a falta de cuatro minutos. Pellegrini (5): El ying y el yang. Su equipo salió desconectado al partido. Otra vez más. Y en eso algo debe tener que ver el entrenador. Luego, demostró por qué es uno de los entrenadores que mejor gestiona los partidos dentro de los 90 minutos. Supo qué fallaba, qué había que cambiar y le dio otro aire al equipo con los cambios... pero la reacción fue insuficiente para sumar algo positivo.