La UEFA recomienda que Osasuna no juegue en Europa: el Athletic sigue a la espera
Los inspectores de la UEFA, una vez analizado el caso de Osasuna, han recomendado que el conjunto navarro no dispute competición europea la próxima temporada, pese a clasificarse para la Conference League sobre los terrenos de juego. Las irregularidades que fueron denunciadas en el cuadro rojillo mantienen en vilo al Athletic para saber si finalmente podrá o no quedarse con esa plaza para jugar en Europa. Todo dependerá de los plazos y de la celeridad de los acontecimientos. Ante esta situación y después de la respuesta de los inspectores de la UEFA, Osasuna ha decidido recurrir ante el Comité de Apelación, el primer paso que podían dar una vez se tomara esta decisión. Ahora toca esperar al siguiente desenlace, un tiempo que juega en contra de los intereses del Athletic para disputar dicha competición.

Este ha sido parte del comunicado de Osasuna tras conocer la respuesta de la UEFA: El Club Atlético Osasuna ha tenido conocimiento, en la tarde de hoy, de las conclusiones del informe elaborado por los inspectores del Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA. En dicho informe los inspectores declaran la “inelegibilidad del club para participar en la UEFA Conference League 2023-2024”, negándole de esta forma el derecho a participar en competiciones europeas que se ha ganado de forma justa en el campo. El motivo se remonta a unos hechos ocurridos en la temporada 2013-2014 y que, a juicio de la UEFA, contravienen su artículo 4.1g del reglamento de la competición. Dicho artículo dice lo siguiente: "No haber estado directa y/o indirectamente involucrado, desde la entrada en vigor del Artículo 50(3) de los Estatutos de la UEFA, es decir, el 27 de abril de 2007, en ninguna actividad destinada a organizar o influir en el resultado de un partido". Los inspectores de la UEFA consideran que la sentencia del Tribunal Supremo que condena a varios exdirectivos de la entidad rojilla es motivo suficiente para excluir a Osasuna, nueve años después de los hechos, de las competiciones europeas. Eso, a pesar de que la misma sentencia es producto de la denuncia realizada por los actuales gestores del club en 2015 y fruto del trabajo de Osasuna como acusación particular durante todo el procedimiento judicial para perseguir a quienes desviaron, con fines poco claros, dinero de la entidad. El club no comparte el criterio de la UEFA, recurrirá ante el Comité de Apelación y anuncia que luchará legalmente, hasta las últimas consecuencias, por defender sus derechos.