Las causas del desplome final del Athletic de Valverde
Aquel dicho tan viejo del 'esto se veía venir', se podía constatar en la derrota del Athletic Club ante el descendido colista Elche en la aciaga despedida de la temporada en San Mamés. Los puntos volvieron a fugarse de La Catedral en una tarde con la peor entrada del curso y la guarnición añadida de un reguero de pitos, pero nadie puede negar que la deriva del conjunto de Ernesto Valverde iba en esa senda horribilis. Lograr tan solo cuatro puntos en las siete últimas jornadas (4 de 21) era indicativo de que el equipo ha llegado muy justito a la recta final del campeonato de liga, pese a que las métricas puedan decir que corre, llega y remata mucho ante el marco rival. Lo hace, pero no le da para ganar ya que acierta poco y ha perdido buena parte de su solidez defensiva.
Las causas del desplome final del Athletic
Aparte de la falta de acierto ante la meta rival, que ya empieza ser una lacra que dura al menos un lustro, más o menos desde el declive y la posterior retirada de Aritz Aduriz en época COVID, al conjunto rojiblanco le ha pasado factura la salud, con la ausencia en este tramo final de muchos jugadores que pueden ser considerados titulares, como los centrales Iñigo Martínez y Yeray Álvarez. Dos zagueros de jerarquía internacional. Otros compañeros han jugado con molestias por no creer en sus relevos (ni rozar a los centrales del Bilbao Athletic) y se ha perdido a Dani García o a un Ander Herrera, fichado a bombo y platillo del Paris Saint-Germain, que ha acumulado nada menos que seis lesiones musculares y nunca ha estado en condiciones de rendir de verdad. Y a eso, lógicamente, se le puede añadir también el uso de la plantilla que ha tenido Valverde, que ha hecho que algunos jugadores que pudieran ser buenos relevos para mantener frescas las piernas y la cabeza, no hayan tenido casi opciones, siendo ejemplos claros, el de Oier Zarraga, y no digamos los de Unai Vencedor o Ander Capa, que han perdido directamente el año.
¿Y ahora qué?
El Athletic tiene ante sí ahora la difícil papeleta de encajar el golpe, tratar de buscar un milagro este domingo en el Santiago Bernabeu ante el Real Madrid, en un partido al que se ha cambiado el horario, y luego ya de encarar una próxima campaña con los ánimos entre tristes y soliviantados. Pese al mérito innegable que tiene acabar entre los 10 primeros y llegar a la cuarta semifinal de Copa consecutiva, se palpa en el ambiente de San Mamés cierta desilusión que no es fácil de combatir con el Modelo rojiblanco. Habrá que esperar noticias próximamente porque el equipo necesita regenerarse, más pronto que tarde, anímica y deportivamente. https://twitter.com/DatAthle/status/1663078027679395841?s=20