Hay que darle una vuelta a los homenajes en San Mamés

Decía el expresidente del Athletic Club José Julián Lertxundi, en la tertulia desde el Carlton de mi gran amigo Patxi Herranz, que no puede ser que 40 años después los Dani, Goiko, Sarabia, Zubi, etc..., los campeones de Javier Clemente salgan al césped de San Mamés "como si fueran un grupo de sokatira o un grupo de amigos que han escalado el pico Serantes sin oxígeno". El dardo en la diana sin duda. Porque la verdad es que no le falta razón a Txetxu. Pese a las buenas intenciones, el pasillo de la plantilla actual y los esfuerzos del club no es nada fácil agasajar de la manera debida a nuestros y nuestras grandes leyendas los días de partido en San Mamés, que no deja de ser, como decía Marcelo Bielsa, el lugar adecuado para demostrarlo, al ser la "caja de resonancia del Sentimiento Athletic".

Recientemente también vivimos como en el descanso del duelo ante el Sevilla salía al césped el Athletic femenino que logró por primera vez un título de liga, hace ya 20 años, de las Eli Ibarra, Iraia Iturregi y cía. a los mandos de Iñigo Juaristi, y lo cierto es que la cosa pasó bastante desapercibida. Ni digamos ya el 'One Club Woman' de Matilde Martínez ‘Mati’.

Resulta complicado elegir el momento oportuno. Más allá de los que consideran que los homenajes dan mal fario, distraen y casi siempre acaban con malos resultados.

Algo que habrá que contrastar estadísticamente un día de estos con el genio de la 'Adurizpedia' Roger Álvarez.

Es verdad que los que se realizan en el intermedio de los partidos chirrían porque muchísima gente está con el bocadillo o se levanta para ir al baño o a los bares del estadio. Y los que son antes de empezar cuentan con el problema añadido de que generalmente la gente entra en San Mamés a ultimísima hora. Cuántas veces no habremos dicho aquello de ‘Uy, hoy va haber poca gente’ a 5 minutos de arrancar y al final está el campo hasta la bandera.

El respeto a la historia del Athletic

Seguro que hay un comité de sabi@s pensando fórmulas, pero lo que todos hemos de tener muy claro es que el Athletic tiene dos axiomas que no puede permitirse incumplir: tener paciencia con su Cantera y respetar su historia. Si un club como este, cuya mayoría de éxitos se produjeron en décadas de otro siglo, no guarda cariño y hasta fervor por sus leyendas va directo a la ruina. Hay que hacer que los jóvenes leones sueñen con tener una fiesta tremenda el día de mañana, con su familia en pleno delirio, y eso les ayude a querer ser un 'One Club Man'. En ese sentido que envidia nos dan, por ejemplo, los clubes ingleses con sus recuerdos por todas partes o sus altares a los del Football Old School.

La futura estatua a José Ángel Iribar en la explanada, quien nos mostró con Mikel Balenziaga cómo se hacen las cosas, viene a remediar un poquito este olvido que ha durado demasiado tiempo en una sociedad que siempre ha sido un tanto reacia a destacar a alguien "por aquello de los agravios", decían, por un "no veo bien lo de los mitos". Pues no, 'El Txopo' para muchos es directamente Dios.

Algunas ideas para los homenajes en San Mamés

Tal vez habría que ir hacia un modelo más a la americana, rollo NBA, con emotivos vídeos en los marcadores(el gol de dani al Real madrid, el de Endika al Barça de Maradona), un speaker cañero como Carlos Sobera, Lander Otaola, que casi nos pone a todos a llorar hace un par de semanas en la gala del 40 aniversario, o el 'chanante' Julián López,... Alguien que presente a los homenajeados uno a uno. Alguien que tenga a la vez gracia y sepa tocarte la fibra. Y sobre todo dejarle el micro a los txapeldunak. Sin ir más lejos, aparte del 'Rubio' de Barakaldo, al que parece que se le tiene miedo, un Patxi o un Julio Salinas pueden poner la Catedral como un Alto Horno en ebullición si pillan la alcachofa. Los asistentes a la presentación y luego a la Gala del Euskalduna de la Peña 'El Txistu', de Iñigo Crespo, así lo pueden atestiguar, por ejemplo con la ‘Canción de los campeones’ que gestó en los 80 el recordado masajista Natxo Biritxinaga.

Así puso Patxi Salinas el Euskalduna a fuego

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Tiene que ser una llamada tan atractiva, como en la ceremonia de despedida del viejo San Mamés, que haga a la mayoría de la gente querer asistir para no tener que decir luego: 'lo que me he perdido por tomarme un pote más'.

Pero con todo el cariño y respeto a los demás enormes deportistas recordemos todos que hace 40 años los leones de Javier Clemente llevaron el nombre del Athletic por el mundo con el orgullo y la mirada alta de ser campeones y sacaron dos veces la gabarra con un par de ligas, la última Copa y una Supercopa. Sí, la gabarra, ese mítico artilugio que a algunos les parece motivo de envidiosos memes o meramente un trasto azul depositado en el dique seco del Museo Marítimo, pero que hace cuatro décadas empujaron a más de 1 millón de personas a la ría y provocaron la locura colectiva. Si hasta nos dieron la tarde libre en el cole. Qué tiempos, cómo para olvidarlos. Un desbarre que no nos podemos permitir…