Un par de luces y demasiadas sombras

El horizonte del Málaga CF se nubla. Tras su partido ante el Albacete, los de Sergio Pellicer se quedan exactamente igual que antes de empezar, a pesar de haber conseguido anotar dos goles y darle la vuelta al marcador en un campo tan complicado como el Carlos Belmonte. El tempranero gol de Higinio (4') tuvo respuesta malaguista en el 16' con un gol de Lago Junior y fue Fran Sol quien subió el 1-2 en el 34'. Tres minutos después, el equipo de Pellicer se quedaba con diez hombres tras la expulsión de Luis Muñoz y, en la segunda mitad, el cuadro local conseguía remontar gracias a los tantos de Manu Fuster y Dubasin.  Así, a las luces del Málaga se impusieron las numerosas sombras que se ciernen sobre La Rosaleda.

Se complica la vida

No acababa de arrancar el Málaga en el partido cuando llegó el mazazo: un gol de Higinio tras ganarle la espalda a Andrés Caro, que estuvo demasiado blando en la defensa y permitió al ariete del Albacete mirar a puerta y, con un remate magistral, batir a Yáñez. A los pocos minutos, una mala decisión de N'Diaye con el balón en los pies estuvo cerca de costar el segundo. Le cedió la pelota a Maikel Mesa, se la jugó con una entrada para intentar arrebatarle el balón, pero el jugador albacetista la envió alta a pesar de quedarse solo ante Rubén Yáñez. Poco a poco, el equipo de Pellicer fue creyéndose que podía hacer más de lo que estaba proponiendo. En el 16', no supo rematar Delmás en un primer córner, pero en el segundo, Cristian, tras sacar el balón en corto, puso un centro magnífico hacia el corazón del área donde esperaba Lago Junior para enviar el cuero al fondo de la red con un certero cabezazo y poner el 1-1 en el luminoso del Carlos Belmonte. ¿Podría el cuadro malaguista conseguir una remontada más de un año después? Los problemas no paran de multiplicarse en este Málaga. Lago Junior se echó al suelo y pidió el cambio, provocando gran preocupación entre el malaguismo. Se fue a la banda para ser atendido por los servicios médicos y pudo volver al terreno de juego, aunque el foco iba a estar puesto sobre él y su rendimiento físico desde este momento. Pasada la media hora de partido, sucedió lo inesperado: otra vez a la salida de un córner, Cristian envió un balón al área pequeña que en esta ocasión cazó Fran Sol de cabeza y dio la vuelta al marcador por primera vez en mucho tiempo. Había todavía un pequeño espacio para la esperanza. A los pocos segundos, Rompió por completo Trujillo Suárez el partido expulsando a Luis Muñoz por doble amarilla tras un encontronazo con un rival y las pertinentes protestas al ver la primera cartulina. Excesiva quizá la segunda, el capitán no supo gestionar las emociones y lo acabó pagando el equipo. Al Málaga le tocaba, aun por delante en el marcador, remar con 10 hombres. Las advertencias de Pellicer tras la expulsión de Esteban Burgos la pasada semana no parecen haber calado en sus jugadores... o al menos en Luis Muñoz. Con sufrimiento, llegó el final de la primera mitad con la ventaja malaguista en el luminoso y con miedo para afrontar el tiempo tras el intermedio.

Aguantar no fue suficiente

Pellicer decidió no modificar más su equipo tras el descanso y seguir con los que acabaron la primera mitad. El Málaga se mantuvo bien en defensa, pero en el 54', Manu Fuster supo dejar atrás a N'Diaye y, desde la frontal, poner un tiro imposible para Yáñez y subir el 2-2. Poco tiempo más necesitó el equipo de Albés para hacerse de nuevo con la ventaja. Con suspense, Dubasin anotó el tercero tras una grandísima jugada de Higinio, que obligó a Yáñez a salir y dejar la portería vacía. Con los cambios, que llegaron quizá un poco tarde, consiguió el Málaga más presencia en el campo rival, pero el Albacete generaba tensión en casi cada jugada con la que atravesaba la línea de centro. Cuando restaban 20 minutos, el cuadro blanquiazul necesitaba más que nunca creer en sí mismo y en tratar al menos de rescatar algún punto del Carlos Belmonte. No obstante, casi sucede todo lo contrario. Trujillo Suárez anuló un gol de Julio Alonso por fuera de juego, que permitió a los malaguistas seguir respirando hondo. Se acercaban al área de Bernabé con el juego de Cristian por la banda izquierda, sin materializar las ocasiones, pero al menos apretando las tuercas a un Albacete que tenía que defender bien para sacar al equipo blanquiazul de su zona de peligro. Seis minutos de añadido y una ocasión de Rubén Castro que no pudo sorprender a Bernabé. Así finalizó un choque que tuvo algunas luces y demasiadas sombras para el Málaga, que vuelve a casa con los mismos puntos con los que se marchó.