Montiel y la eterna sucesión en el lateral derecho
Otra vez un recambio, otra vez en el lateral derecho. El Sevilla FC se prepara, como ha sucedido durante repetidos cursos recientemente, para una temporada clave en el lado derecho de la defensa: Montiel, Navas y la eterna sucesión en la banda diestra. Todo comenzó con Dani Alves. El lateral brasileño fue el primer hombre en brillar en dicha posición. Su crecimiento en dicha posición marcó un antes y un después en el Sánchez-Pizjuán, y aunque de esto hace muchos, muchos, muchos años, la realidad es que en Nervión dicha posición suele ser habitual debate entre sus aficionados. La temporada 2008/09 fue la primera de esta interminable historia -sin contar, por ejemplo, con el pase discreto de un buen jugador como Hinkel-. La primera sin Alves fue para Konko, jugador que llegaba de Italia con todo para triunfar... pero que nunca llegó a brillar. Tras el ahora retirado jugador francés la posición fue para nombres como los de Mosquera, Stankevicius, Dabo, Martín Cáceres, Coke, Cicinho, Diogo o Mariano. Y casi ninguno funcionó. Fue hasta la 15/16, momento en el que coincidieron Coke y Mariano, hasta que el Sevilla se llevó buscando jugadores de nivel para dicha posición ya que aunque nombres como el de Diogo o Cicinho pudieron dar buenos partidos, ninguno se asentó. La famosa pareja de Unai se rompió para dar entrada a Mercado, el enésimo central-lateral que tenía el Sevilla en dicha posición, y aunque no desentonó, posteriormente llegaron nombres como los de Corchia o Layún, que tampoco brillaron. En la 18/19 el Sevilla apostó por darle a Machín la experiencia de Navas (que volvió un año antes) y la buena imagen de Aleix Vidal, otro que pasó en su segunda etapa por Nervión sin demasiada pena ni gloria. Entre tanto, hasta el día de hoy, apareció con cuentagotas la juventud de Pozo, pero tampoco se asentó. Hasta que Monchi apostó por Montiel. Cuenten los nombres. Ahora cuenten los que brillaron.
Montiel y la eterna sucesión en el lateral
En estas, y tras un año de supuesta adaptación al nivel europeo, Montiel se encuentra con un Jesús Navas con 36 años y evidenciando que está lejos de su mejor versión tras la lesión del pasado curso. El argentino, en año de Mundial, necesita demostrar que está preparadísimo para la élite y debe hacerlo desde una posición que en el Sánchez-Pizjuán siempre ha sido importante. Será la enésima oportunidad, el enésimo nombre que intente brillar ahí desde que se fuese Alves. Pocos han sido los que han conseguido asentarse (Coke, Mariano y Navas son casi los únicos que han rendido a un nivel top), pero Montiel quiere dar el paso. Y para ello necesita mejorar lo del día del Valladolid.
