Nico Williams se abre hueco con los mayores

En el pasado mes de abril, el día 28 concretamente, justo 2335 días después de debutar el hijo mayor el sueño de la familia Williams Arthuer se hizo realidad durante 21 minutos sobre el césped de San Mamés. Aquel día Nico Williams, el hermano pequeño de Iñaki, se mostró "súpercontento" por su estreno con el primer equipo del Athletic Club en el que incluso compartió un rato en el once con su hermanísimo. Con la lógica humildad el joven de 18 años lamentó de todas formas "no haber sumado los tres puntos" ante el Real Valladolid en el partido de la Jornada 33 de LaLiga Santander disputado en Bilbao. "Estoy súpercontento de haber podido debutar y ha sido una pena no haber ganado, pero bueno, poco a poco", dijo el delantero (Pamplona, 12-07-2002), aún en edad juvenil, que ahora ha sido confirmado por Marcelino García Toral como un integrante más de su plantilla.

Nico, internacional en categorías inferiores con la selección española junto al también navarro Nico Serrano, había debutado como León con mismo dorsal que su hermano Iñaki, que cuenta con 8 años más de edad, el número 30.

Nico Williams adelantaba en precocidad a Iñaki

Ya había entrado en alguna convocatoria con el primer equipo pero todavía no acumulaba minutos bajo las órdenes de Marcelino. Tampoco lo hizo con Gaizka Garitano. Sin embargo, ya había superado a su hermano mayor en una llamativa estadística. Cuando apenas tenía 20 añitos se produjo el debut de Iñaki con el primer equipo, tras acumular 29 partidos en el filial. Eran sus primeros minutos con los mayores. Nico ha picado a la puerta con tan solo 18 años y 22 encuentros en el filial que dirigía Joseba Etxeberria.

Como cachorro ha firmado 9 goles y ha dado 8 asistencias...

Pero ahora, con 19, ha llegado la hora de hacerse, de verdad, jugador de Primera división. Está claro que debe progresar muscularmente, coger poso en la categoría, acertar en la toma de decisiones,... pero parte con unas grandes condiciones físicas y técnicas y una capacidad de desborde que deben irle dando minutos de juego. Es un jugador diferente que sabe regatear y abrir el campo por la banda, aunque a veces le falte tener más la portería rival entre ceja y ceja. Así lo ve el cuerpo técnico que también ha observado la buena capacidad que tiene para asociarse en el juego combinativo con compañeros como Oihan Sancet o Álex Berenguer. Parece que la cosa va de navarros.