El fútbol está lleno de matices, todos ellos a tener en cuenta, pero algunos fundamentales. Probablemente el primer mandamiento de este juego, sobre el que se tiene que construir cualquier equipo por encima de todo, es el de cierta solidez defensiva. Algo que tiene pendiente el Betis desde hace tiempo, años, y que volvió a lastrar al equipo frente al Levante. Se puede debatir sobre el juego del Betis, si el equipo siempre lo intentó, que así fue, de la conveniencia o no de jugar sin delantero puro, del dibujo táctico... mil cuestiones. Sin embargo, todo queda en un segundo plano cuando falla lo innegociable que es defender con cierto nivel. Eso condenó a los de Pellegrini en el último partido del año. La primera señal se produjo nada más comenzar con el gol de Duarte en un córner. Más evidente fue la endeblez defensiva en los dos tantos, casi de seguido, que hizo Morales con jugadas llenas de centros y rechaces que nunca ganó el Betis. Antes había marcado Mandi en lo que fue un espejismo. La segunda parte arrancó con otra diana levantinista, en este caso de Roger, que supuso una losa definitiva. Y eso que el Betis reaccionó con el 4-1 de la mano de Sergio Canales. El jugador franquicia de este equipo volvió a los terrenos de juego, mes y medio después, y firmó dos goles que hicieron creer en la remontada. Uno de penalti, otro de tiro cruzado. Todo ello con veinte minutos finales con un futbolista más por la expulsión de Rober Pier, tras una acción con Lainez que sigue dejando detalles interesantes. Claro que todo quedó en nada. Las facilidades defensivas tienen su precio. Lo más llamativo de la alineación del Betis fue la decisión de Manuel Pellegrini de jugar sin un 'nueve puro'. Juanmi, que fue una de las tres novedades del once, fue el futbolista más adelantado de los verdiblancos. Los otros dos cambios, respecto al último partido, fueron los de Emerson, tras cumplir su sanción, y Tello. Salieron del equipo bético Montoya, Joaquín y Sanabria. La noche no pudo empezar más torcida para el Betis. Al primer minuto ya iba perdiendo. Óscar Duarte, de cabeza, remataba un córner en el que vencía en el duelo a Guido Rodríguez y ante un Joel Robles que no salió en el área pequeña. Un señal de la fragilidad defensiva que luego fue mayor para los verdiblancos en el Ciutat de Valencia. En lo ofensivo el Betis reaccionó y avisó con alguna cabalgada de Tello y de Aitor Ruibal. Incluso empató el duelo al cuarto de hora por mediación de Mandi, con suspense del VAR de por medio. El argelino recogió una pelota suelta en el segundo palo en una acción a balón parado. Los verdiblancos buscaban el segundo como una jugada que acabó con un tiro de Guido. Sin embargo, la fragilidad defensiva volvió a traicionar al Betis y Morales, todo un especialista en marcar contra los heliopolitanos, hizo dos tantos en tres minutos. El primero con una volea a bote pronto (21'), el segundo sin dejarla caer (24'). Dos acciones donde los centros fueron concedidos y volaron el área bética en varias ocasiones y donde los rechaces siempre eran para el Levante. Con el 3-1 afrontó el Betis el duelo desde la media hora. Una pesada losa. Fekir, justo antes del descanso, estrelló un balón en la cepa del palo (44'). Tello se había retirado minutos antes lesionado y dejo su sitio a Sanabria. Los verdiblancos seguían ofreciendo facilidades atrás y en ataque sólo parecía tener chispa ya Aitor Ruibal, que seguía pidiendo la pelota al pie y al espacio. Sin cambios arrancó el segundo acto en el que el Betis tenía todo un reto por delante. Los de Pellegrini tenían algo más presencia ofensiva ante un Levante que dio un pasito atrás. Fue un espejismo. Roger hizo el cuarto tras una contra en la que Morales asistió al delantero (54'). Una pérdida de Guardado y flojo repliegue defensivo del equipo. Canales, que volvía a los terrenos de juego mes y medio después, Paul y Lainez entraron al campo por Guido Rodríguez, Fekir y Juanmi. Pellegrini quería salvar a los apercibidos. Sanabria, acto seguido, falló en el remate mano a mano ante Aitor tras el pase de Guardado (60'). La eficacia tampoco llegaba arriba. Rodri completaba los cambios al suplir a Guardado. Los veinte minutos finales los jugó el Betis con un jugador más por la expulsión de Rober Pier que le dio un manotazo a Lainez (68'). El VAR avisó a Estrada Fernández. Sergio León, que había salido minutos antes, rozó el quinto. Una mano de Duarte, otra vez tras revisión del VAR, provocó un penalti que transformó Canales (77'). Rebrotaban las opciones béticas. Canales, que ya había asumido los mandos, acercó el marcador al 4-3 (86') al cruzar un disparo que se envenenó al tocar en Duarte. Un rato del cántabro y el Betis ya era otro. Tampoco debía sorprender. Los instantes finales se vivieron con un cuadro bético que metió a los locales en su área. No llegó el empate y el lastre defensivo condenó a los verdiblancos.