Aún estamos a tiempo
El peligro de cambiar la gabarra Athletic por el Titanic
El 1x1 del Athletic en Mendizorroza: Debutó Berenguer
Tras el lamentable partido disputado por el Athletic Club en Mendizorrotza frente al Deportivo Alavés, una cosa está clara, así no podemos seguir. A mi parecer, tal y como índico en el título de esta entrega, estamos a tiempo de analizar, diagnosticar y por lo tanto de cambiar y/o modificar lo que fuera necesario para dar un giro muy necesario de 180 grados. Voy a intentar ceñirme al mero aspecto deportivo, ya que en el institucional no tengo toda la información necesaria para emitir mi opinión. No lo digo yo, lo dicen los resultados, y algo más preocupante, la imagen del equipo. Y no solamente por el juego desplegado, sino por las caras de los jugadores, del míster y por lo que transmiten… que es exactamente nada. Jugadores al mando de Garitano muestran, jornada tras jornada, un espíritu muy alejado de lo que se necesita para afrontar LaLiga Santander con solvencia. Cero ilusión, cero entusiasmo y lo más preocupante… máxima conformidad.
En Gasteiz no hemos tirado ni un solo disparo ni remate entre los tres palos. Nos quejamos de falta de pólvora, y es así, pero lo que genera el equipo para obtener ocasiones de gol es mucho más alarmante que la falta de gol. Posesión 100% estéril. Cuando llegó Garitano al mando de la nave ahora hace un año y 10 meses, estábamos en una situación similar a la que ahora nos encontramos. Un equipo sin alma, sin creer, sin rumbo. La llegada de Gaizka al puente de mando supuso un revulsivo vital y muy necesario, ya que los números eran verdaderamente lamentables y lo más preocupante, estábamos en diciembre.
Ahora estamos en una situación muy parecida, pero con mucho más tiempo para enderezar y recuperar un rumbo, que en algunos tramos en la travesía de la temporada pasada, fuimos capaces de mostrar.
En mi opinión, creo sinceramente que los jugadores no han medido las graves consecuencias de la situación que estamos viviendo por la COVID-19. Ni físicamente, ni mentalmente ni anímicamente. No están solos, claro que no, pero no poder estar a su lado para alentarles es muy triste y con consecuencias graves para un Club como el nuestro. El Athletic es pasión, fuerza, intensidad, garra, amor por el escudo y colores… y no quiero generalizar, pero la imagen dista mucho de mostrar todo eso. También el no estar cerca les “libra” de apretarles cuando la situación es tan sonrojante como la del pasado jueves en La Catedral ante el Cádiz CF. Lo que veo y siento, es que desde la Dirección Deportiva, podría incluir también a la presidencia y el míster, no están a la altura de una nave de estas dimensiones en estas circunstancias.
Y vuelvo sobre mis pasos, no lo digo yo, lo dicen los resultados, la imagen, y también que en Vitoria haya debutado Berenguer. Me atrevo a decir que es un jugador muy muy caro para lo que ha demostrado hasta ahora y para como está ahora mismo el mercado y situación con la COVID-19. Considero el que haya debutado como parte de una salvación que no ha llegado, y dice muy poco en favor primero del míster, luego de la Dirección Deportiva y por extensión del Club. Estamos ante una situación de apostar por lo nuestro y nuestros cachorros. Con todos los respetos, no hemos fichado a ningún Van Basten. A un precio que por lo que se comenta ronda los 12 millones de euros, cuando estamos viendo que la “camada” de cachorros es muy esperanzadora. De hecho, al único que he visto con cara de angustia y preocupación esta tarde por cómo se estaban desarrollando los hechos, ha sido a Morci acompañado de Villalibre.
El debate está si este míster y Dirección Deportiva al mando del Presidente, quieren apostar de verdad por nuestra esencia, por los chavales que están pidiendo paso y no solo por cuestión generacional, que también, sino porque son buenos y en algunos casos, muy buenos jugadores. Si a eso le unimos, que por lo que se ve, el equipo ha dejado de creer en lo que hace o en el técnico, o bien este ya no sabe cómo sacar rendimiento a lo que tiene, esto no da para más. Todavía me “chirrian” los oídos tras las declaraciones del míster post partido frente al Cádiz. Luego las ha querido matizar, pero ya no cuela. Ni para la afición, ni para los jugadores, que son los que verdaderamente tienen que seguirle como el auténtico líder de la manada. Lo único que nunca deja de cambiar es el propio cambio. Si no tenemos un líder de garantías, la manada no actuara unida ni sentirá que son una fuertes para conseguir esos objetivos tan ambiciosos, como dice el míster que tiene nuestro Histórico Athletic. Athletic beti zurekin!! Y a los demás, les perdonamos la envidia!!
