Herrerín quiere irse del Athletic: "Necesito marcharme porque no soy feliz"

El guardameta del Athletic Club Iago Herrerín no ha vivido su mejor temporada en el club. El portero bilbaíno, clave para que el Athletic haya llegado a la final de la Copa del Rey esta temporada, ha sufrido en sus propias carnes los ataques e insultos de parte de la afición y eso le ha hecho decir basta. Herrerín ha confesado en El Correo su intención de abandonar el equipo en este mercado de fichajes. A sus 32 años, Iago Herrerín cree que ha llegado el momento de hacer las maletas y abandonar el Athletic Club este mercado de fichajes. "Ya lo he hablado con el club. Lo hice también cuando pasó lo que pasó. Estamos en este mundo para ser felices, más allá de jugar o no jugar. He estado aquí sin jugar y he sido feliz porque se ha reconocido mi trabajo, ha reconocido en este sentido. El portero no está pensando ni mucho menos en una retirada, quiere seguir jugando al fútbol, pero en otro club el próximo mercado de fichajes. La temporada que ha pasado no ha sido la mejor, ya que en varias ocasiones ha sido el centro de las críticas e insultos por parte de la afición. Algo que le ha hecho saber que "necesito marcharme porque no soy feliz".

"Me tuve que encarar con la gente después de ganar a todo un Barcelona. Se supone que todo el mundo debía estar feliz y contento"

"Quiero aclarar una cosa: no es por no jugar. Lógicamente, todo el mundo quiere jugar y yo también. Pero para jugar debo demostrarlo y eso es cosa mía. Es por el hecho de cómo me he sentido tratado y cómo me siento tratado en muchos momentos", ha recalcado el guardameta. El portero bilbaíno ha reconocido en la citada entrevista que "los insultos y las amenazas están a la orden del día. Es difícil cuando la gente de tu propia ciudad y tu afición te mata, te insulta y te menosprecia. Da igual que lo hagas bien o mal, que falle un jugador u otro, las culpas siempre son para mía. He tenido cosas muy feas". Asimismo, Herrerín relata un triste episodio sucedido con la afición: "Me tuve que encarar con la gente después de ganar a todo un Barcelona (cuando el Athletic pasó a las semifinales de Copa en febrero). Se supone que todo el mundo debía estar feliz y contento. Se dijeron mil mentiras, como que eran menores de edad y hablamos de gente de 25 años. Exploté. Nunca me voy a pegar con nadie. Simplemente quise echárselo a la cara. Cuando pasó todo, esos chavales me dijeron que se habían pasado, que lo hicieron para hacerse los graciosos". Y admite que "he estado bastante mal. He llegado a casa llorando, enfadado conmigo mismo. Quiero cerrar este año y pensar en el futuro".