Borja Iglesias: "Que yo sepa, el Sevilla no me quiso"

Borja Iglesias fue un objetivo del Real Betis desde hace varios meses. Un acuerdo a la espera de que el Espanyol diera el visto bueno. Un tiempo más largo de lo previsto para llegar a un final feliz. Y en ese tiempo, algunas dudas y otras posibles opciones donde el delantero podía recalar. Pero Borja Iglesias lo tuvo claro desde el primer día: quería jugar en el Betis. El Panda estuvo en la agenda del Valencia y de algún equipo de la Premier, aunque su fichaje por el Betis era cuestión de tiempo. Ahora disfruta como bético y ya sabe lo que le espera, como por ejemplos los derbis. - La temporada pasada ya marcaste en el Sánchez-Pizjuán. Si este año marcas, la sensación no va a ser la misma… - Seguro que no. Soy una persona muy pasional y vivo las cosas con mucha intensidad. Es cierto que luego dentro de todo te vas regulando e intentas que se muestren las cosas más normales posibles. Lo que se vive aquí es muy bonito, en pocos sitios hay dos equipos de un nivel muy similar de grandes masas sociales y que convivan en la misma ciudad. Estoy viendo que en el día a día el Sevilla y el Betis están juntos, en familias y en amigos y que se lleva muy bien. Es cierto que esas semanas son otra cosa y hay que vivirlas con la rivalidad que tiene. Quiero vivirlo desde dentro porque es algo bonito y de lo que se puede disfrutar muchísimo como jugador. - ¿Hubo alguna opción de vivir el derbi del lado del Sevilla? - Que yo sepa, no. Que yo sepa, no. - ¿Vas a comprar el pan y hacer vida normal? O no te deja la gente… - Sí, intento hacer el día a día. Me encanta conocer la ciudad, he vivido en Zaragoza y he disfrutado mucha la ciudad. He vivido también en Barcelona y he disfrutado la ciudad. En Vigo, por supuesto. Intento disfrutarla porque me gusta aprender, saber dónde vivo y disfrutar de eso. - ¿Y qué te dice la gente por la calle? Béticos y sevillistas… - La mayoría de sevillistas me suele tratar bien aunque hay alguno que te suele tirar alguna puyita. Te piden una foto y te desean suerte, excepto contra ellos. Luego los béticos son otro rollo. Son súper pasionales, súper cariñosos y recibo mucho cariño y mucha fuerza para afrontar un objetivo bonito que tenemos.