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El Betis y el entrenador: un tesoro y dos llaves

Serra Ferrer, en la presentación de Jesé.. Kiko Hurtado
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El Betis sigue sin entrenador. Varios días después de la destitución de Quique Setién, el club de Heliópolis mantiene las dudas sobre el sustituto, porque los que deben decidir no se entienden. El cofre del tesoro tiene ahora mismo dos llaves y sólo una puede abrir. Y las dos llaves son muy diferentes. Una no encajará. Es una metáfora de lo que está ocurriendo en el Betis. Por un lado, aparece Lorenzo Serra Ferrer como responsable máximo de la parcela deportiva y una idea clara del perfil del nuevo entrenador. Y por otro se asoma José Miguel López Catalán, vicepresidente y consejero delegado, que en los últimos meses ha dado el paso para ser la cabeza visible en muchas negociaciones. De momento, las dos ideas no se unen en un punto. Serra viajó hasta Holanda para reunirse con Phillip Cocu y saber de primera mano las intenciones del técnico holandés. Cocu reúne muchas de las cualidades que pide Serra y en ellas entra también su experiencia en LaLiga (no como entrenador, pero sí como jugador del Barcelona durante varias temporadas). Es el que más gusta a Serra, que no se olvida de otros como José Bordalás o Julen Lopetegui. Antes de la salida de Setién puso varios nombres sobre la mesa y fueron descartados, según ha podido saber ElDesmarque, por ser caros.

Otra idea

Catalán, y Haro (sobre todo Catalán), prefería la continuidad de Setién, finalmente se decidió que lo mejor era separar el camino de las partes. Y al consejero delegado le gustan técnicos con nombre en el continente, como Claude Puel, Manuel Pellegrini o Rudi García, además de mantener una línea continuista en el juego. Lógicamente, son caros también y casi todos no tienen conocimiento de LaLiga Santander. Y esta disyuntiva se presenta el Betis para cerrar la temporada (queda un amistoso en Estados Unidos, con Alexis y Marcos Álvarez al frente del equipo) y la intención de acelerar las negociaciones para fichar a un nuevo entrenador. Serra tiene una llave y Catalán, otra. Como al parecer uno no está por encima del otro en la comisión deportiva, o hay acuerdo entre todos o el fichaje del técnico se convertirá en un auténtico culebrón.