Las lágrimas de Sergio León

La gloria sólo está destinada a quien la buscan día sí y día también. Un sueño que estaba destinado, cómo no, a Sergio León. Y lo obtuvo con un premio, un regalo, un reconocimiento que ratifica que nunca hay que rendirse. Un gol decisivo para poner a Betis en las semifinales de la Copa del Rey. Salió, hizo un jugadón, marcó y se besó el escudo. Sus lágrimas tras terminar el encuentro dicen mucho, porque ha podido ser su último partido con el Betis. Esta no será precisamente la temporada que más recuerde Sergio León en su carrera. Apenas ha contado para Quique Setién y sus números se reducían en dos goles al Racing de Santander en la Copa del Rey. Tal es así que en LaLiga no es titular desde septiembre.

Pero los buenos futbolistas nunca se rinden. La llegada de este 2019 le ha dado más minutos, aunque siempre partiendo desde el banquillo. Un hándicap que le ha invitado a salir e incluso se debatía por ofertas de Espanyol y Celta de Vigo. No obstante quiso regalar el que pudo ser su último servicio al Betis. Cuando más oscura parecía la eliminatoria, Sergio León volvió a recobrar la pólvora. El ariete desenfundó su pistola y tras una jugada perfecta para sus características, batió a Roberto. Un gol que daba la vuelta a la eliminatoria y que desató la locura del Benito Villamarín.

Tras ese tanto, Sergio León desató toda la rabia contenida. Algo que lo mostró besando al escudo entre lágrimas. Qué mejor que hacerlo en el día que el Real Betis vuelve a unas semifinales década y media después. ¿Un beso de despedida? Lo que sí queda claro es que su amor a las trece barras nunca se fue y mucho menos marchitará ahora...