El Olympique certifica el suspenso al curso del Athletic
Williams llega a la treintena de goles con el Athletic
"¿Balance? Todos hemos dado un pasito adelante", dice Cuco
Era la noche elegida. Después de muchas citas plagadas de apatía el espíritu centenario del Athletic Club prendía tras la llama encendida por su actual héroe, Aritz Aduriz, que lanzó aquella flamígera proclama de que "el que no crea en la remontada que ni venga". ¿A dónde? A San Mamés, a la cita de la temporada, en pos de una épica remontada en la Europa League, la única vía de satisfacción que le quedaba a su hinchada... que acabó usando los acrtones del osaico a modo de pañuelos junto a una fuerte pitada Los de Ziganda recibían al Olympique de Marsella tras haber escapado vivos de su Velodrome con un 3-1 que sonó hasta bien, mas hoy han visto como los galos les ponían ante su cruda realidad del curso, siendo eliminados tras perder (1-2) en un akelarre final agravado con las lesiones musculares de Mikel Rico y Yeray. Todo lo que podía salir mal salió fatal, encima con un vigilante hospitalizado por apuñalamiento en el cuello y Aduriz expulsado, tal vez, en su último partido de una brillante carrera en Europa.
El OM no había ganado fuera de casa en Europa en sus últimos 7 partidos (4 empates y 3 derrotas), marcando sólo 3 goles, pero ha sabido imponer fácilmente en los dos encuentros su superioridad ante un Athletic que certifica que "lo que no mejora empeora". La campaña fue nefasta en Copa, regulera pese a llegar a octavos en Europa, y en Liga parece llamada a ver si es capaz de andar entre los diez primeros o si va incluso más abajo. Queda claro que hay que acabar con dignidad la 2017/18 y empezar a planificar ya la próxima campaña con un nuevo entrenador, hacer variaciones en una plantilla avejentada, en la que juegan 7 hombres de más de 30 años, fichajes e incluso dar un impulso nuevo a Lezama y hasta a los Servicos Médicos, con un aluvión de lesiones y de reapariciones precipitadas. Que el brillante pasado no tape las necesidades del mañana. Esta entidad necesita un electroshock. No era una misión sencillaHasta cinco bajas de titulares tenían los vascos (Muniain, Iñigo, Balenziaga, San José, Raúl García), pero aún así sorprendió tanto el trivote (Iturraspe-Beñat-Rico) del Cuco, como las suplencias de Susaeta o Unai Núñez. El técnico desde luego se la jugaba, sus chicos contagiados del ambientazo con tifo rugiente incluido salieron muy revolucionados, ya que la clave para el Athletic residía en agobiar al OM lo máximo posible. Si lo conseguían, como lo hizo el Nantes en Ligue1, habría opciones altas de remontada, mas las ganas dieron lugar a roturas. También era clave marcar pronto, pero todo iba a ir torcido, en busca del gol Rico presionaba como un cosaco, Williams volaba, Beñat centraba, si bien Herrerín fue quien actuó primero en una buena ocasión del 'gallina' Ocampos, tras una buena combinación de Payet y Thauvin, las dos estrellas galas. Su equipo quería enfriar el choque a la espera de soltar algún latigazo, los mismos que sus ultras 'regalaban' de forma deleznable en la grada, apuñalamiento a un Prosegur incluido. La Brigada Móvil tuvo que subir a poner orden en pleno partido.
El plan funcionaba al 50%Los leones robaban, apretaban, tenían la posesión pero no conseguían chutar. La temprana lesión muscular de Rico, recaída más bien, fue el culmen. Hubo que meter a Susaeta a los 22 minutos, cambiando la idea se generó la primera ocasión con un cabezazo de Aduriz que pasó cerca del larguero. Esa, un tiro lejano suyo y un centro de Córdoba fueron las únicas opciones del primer tiempo. Faltó fútbol y se regalaron mil y un balones con un juego directísimo, lastres castigados con un piscinazo tras slalom de Payet que, pitado un no penalti, puso el 0-1 en el 37. Un bajonazo que unido a la lesión muscular de Yeray ya convertía la proeza en el tercer milagro de Fátima. Se ve que era aquello del 'castigo de dios', un curso tan malo no se puede salvar en un solo examen, y los 'cates' iban cayendo uno tras otro. Como el segundo golazo de Ocampos, el fichaje de Marcelo Bielsa, que se ha puesto morado en esta eliminatoria contra los rojiblancos. Ha hecho tres dianas. Beñat, otra de las preguntas del curso por su tardía operación de pubis, intentaba un golazo de falta, pero Mandanda sacaba su envio en un segundo tiempo eterno. Mucha gente se fue marchando a casa poco a poco, por lo que no vieron el 1-2 entre rebotes de Iñaki Williams o la expulsión del pichichi de la competición, Aritz Aduriz por dos amarillas. Oir cantar a los franceses mientras la Catedral se vaciaba o a la Herri Harmaila entonar el himno fue el simil de la orquesta del Titanic mientras el barco se iba a pique con ruido de silbidos. Aún así se agradeció el esfuerzo de la plantilla. Ahora para rematar la semana, antes del parón de selecciones, toca visitar nada menos que a Ernesto Valverde y a su intratable FC Barcelona el domingo en el Nou Camp. Vistas las últimas salidas al Wanda o el Pizjuán parece complicado rascar unos eurillos apostando por los leones... salvo que Aduriz nos convenza de lo contrario, claro.
