Aspas manda, ordena, roba, dirige y anota en la orquesta celeste

Real Club Celta de Vigo o de Moaña, ya que la incidencia de Aspas en el equipo es tan descomunal como su juego y sus goles. Aspas, alfa y omega de los vigueses, volvió a dirigir la orquesta que avanza con paso firme hacia la sexta plaza. El Celta venció, convenció y suma 13 de 15, todo es felicidad en Vigo. Un once reconocible con una sola novedad respecto a las últimas jornadas, la buena labor de Radoja ante la Real Sociedad le valió para volver a la titularidad 19 jornadas después, precisamente contra el Betis en el segundo partido de la temporada. Con un mediocampo de mayor trabajo que el que ofrece el Celta con la presencia de Jozabed comenzó un encuentro de dominio alterno en el que las primeras aproximaciones con peligro procedían del lado verdiblanco, especialmente en un remate desde fuera del área del mexicano Guardado en el minuto seis. Volvió a avisar Guardado en el 10, tras un centro de Barragán, su disparó acabó en la espalda de un defensor celeste que desvió la pelota a córner.

Aspas no falla a su cita

Pero el gol, el primero de la noche, fue para Iago Aspas tras un error garrafal de Javi García que habilitó al canterano para batir, con un remate raso al palo largo, a Adán. El Betis, fiel a las directrices de Quique Setién, buscaba en el empate a través del control de la pelota, mientras, los de Unzué intentaban aprovecharse de los errores verdiblancos en la circulación. Así llegó la segunda ocasión celeste, un disparo tan potente como desviado de Maxi Gómez desde la frontal tras un nuevo error de la medular betica. La presión alta del Celta surtía efecto con robos en la zona de salida de balón visitante, conscientes del peligro que generaban sus contras tras recuperación, lo de Unzué fueron cediendo metros para abrir huecos en el Betis. El cuadro sevillano disfrutaba de la posesión, pero su falta de ideas les impedía inquietar la meta celeste. De hecho su mejor llegada fue en el 35, Tello se plantaba solo delante de Rubén pero Sánchez Martínez anulaba la jugada por fuera de juego del extremo bético. Apretaron los celestes al término de la primera mitad, dos nuevas ocasiones protagonizadas por Iago Aspas pudieron abrir brecha en el ajustado marcador que lucían los electrónicos de Balaídos. No se movió el resultado en el primer asalto de un encuentro controlado a la perfección por los vigueses.

Maxi falla dos, pero no tres

Los de Unzué querían sentenciar el choque por la vía rápida, con el tanque de gasolina de nuevo lleno comenzaron la segunda mitad con una marcha más en su juego. De nuevo Aspas comandaba las operaciones celestes con Maxi Gómez como brazo ejecutor. Pero el uruguayo marraba dos ocasiones claras, mérito de un sobresaliente Adán. No falló la tercera, Maxi cabeceó a la red un centro de Jonny, que protagonizó una espectacular jugada para poner el 2-0 en el marcador en el 57. El juego celeste se veía recompensado con este tanto. Setién reaccionaba dando entrada a Boudebouz y Rubén Castro por Javi García y Tello.

Despiste celeste

El encuentro parecía tan controlado que el Celta bajó su ritmo propiciando las aproximaciones de un Betis, tan incapaz atrás como letal arriba. Un despeje de Rubén llega a las botas de Rubén Castro, el veterano delantero tira un centro raso al punto de penalti donde Sergio León remató sin oposición. El primer error del Celta en todo el partido metía a su rival en un choque que transcurría plácido en Balaídos.

Aspas responde

Pocos adjetivos quedan para calificar a Aspas, sigue sumando goles a medida que dirige al Celta. Si el equipo lo necesita él aparece. El tanto del Betis hizo daño, pero sólo durante seis minutos, lo que tardó Maxi en robarle la cartera a Guardado, abre la pelota a Brais que centra para que Aspas marque el tercero con un ajustado remate al palo. Emre Mor, recién entrado al campo, regaló una jugada para la galería que terminó en un remate desviado de Jozabed que pudo ser el cuarto. Con el 3-1 en el marcador ya no hubo partido, salvo por el penalti a Joaquín, el Celta dejó que pasasen los minutos ante un Betis impotente, en un duelo donde la calidad de Aspas volvió a marcar las diferencias. 

Un penalti en el descuento

El partido estaba controlado, pero una carrera de Joaquín en paralelo con Roncaglia acabó con Sánchez Martínez señalando los once metros. Guardado marcaba el 3-2 que dejaba el golaveraje a favor del Betis, la única mala noticia de una noche en la que el Celta fue justo merecedor de los tres puntos. La sexta plaza, más cerca.

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