El Celta logra la épica y el sueño europeo continúa

Así vivimos el Shakhtar-Celta
El Celta consiguió lo imposible: marcar al Shakhtar imbatido en Europa League, ganarle al equipo que encadenaba 26 partidos sin perder y clasificarse para octavos tras perder en la ida ante uno de los favoritos para ganar la Europa League. Todo con el innegable gen celeste: el de sufrir hasta el final. El equipo gallego fue el que apostó por atacar hasta el final del partido y empató la eliminatoria en el minuto 89. Aspas transformó un penalti hecho sobre Guidetti y envió el partido a la prórroga después de unos 90 minutos marcados por un ritmo frenético. Cabral marcó el segundo gol de la épica victoria que entra ya en la historia del Celta. El as bajo la manga que guardó Berizzo para este partido fue la de situar a Hugo Mallo como extremo derecho. El Toto adelantó la posición del capitán, que dispuso de toda la banda derecha para jugar a placer. Aspas fue el hombre de referencia en ataque, con Guidetti ligeramente más retrasado, aunque en muchas oportunidades se colocó como segundo punta. Roncaglia fue el encargado de suplir al de Marín en la banda derecha y Fontàs y Pione fueron titulares. Por su parte, Paulo Fonseca siguió la filosofía de que aquello que funciona no debe ser tocado y tan solo hizo un cambio: dio entrada a Kovalenko por el lesionado Dentinho. El resultado de la estrategia del Toto fue un partido con un ritmo muy alto, con mucha verticalidad y protagonizado por los ataques a la carrera. Eso se tradujo en un choque con muchas llegadas al área rival y un intercambio de golpes entre vigueses y ucranianos en la que emergieron las figuras de los guardametas para evitar que el partido se fuera sin goles al descanso. El que más lo intentó fue el Shakhtar, que se centró en la banda izquierda del Celta para generar peligro. A los diez minutos Sergio salvaba la primera gran ocasión del encuentro. El guardameta taponó un centro chut de Marlos pero no pudo hacerse con el esférico, Kovalenko aprovechó el rechace para disparar, pero el de Catoira volvió a elevarse desde el suelo para evitar el peligro. Taison tuvo la otra gran ocasión ucraniana en la primera parte, recibió en el área y con tres toques de gran calidad en muy poco espació cuajó un disparo de tijera que Sergio desvió por encima de la portería con la punta de los dedos. Pero el Celta no se quedó atrás. Iago Aspas abanderó al equipo celeste y monopolizó las ocasiones de su equipo. Avisó al minuto cinco con un tiro con mucha rosca que se fue justo y luego Pyatov evitaría el tanto del moañés por dos ocasiones, despejando dos disparos del moañés con la punta de los dedos. El primero fue tras un remate desde la frontal y el segundo tras una buena pared entre Aspas y Guidetti que permitió al '10' vigués rematar dentro del área. El encuentro llegó al descanso con los guardametas en el papel de salvadores. Tras la vuelta de vestuarios el Celta bajó una marcha. El Shakhtar dio un paso hacia adelante, encontró los espacios en la defensa celeste y Sergio tuvo dos intervenciones providenciales para mantener vivo al equipo. En una primera ocasión tuvo que taponar un remate de Fred y dos minutos después hizo una gran palomita para frenar un cabezazo de Blanco a bocajarro. Aspas volvió a ser el replicante al Shakhtar. Consiguió plantarse dentro del área tras una gran carrera, consiguió posición con un gran gesto técnico, pero Pyatov volvió a taponar el disparo del de Moaña. La ocasión animó al conjunto celeste que dio un paso adelante mientras el Shakhtar empezó a replegar velas, cediendo la posesión al Celta y buscando sentenciar el cruce a la contra. El conjunto celeste pisó área con mucha más facilidad en los compases finales, aunque solo era capaz de probar a Pyatov con disparos lejanos. La insistencia tendría su premio en forma de penalti en el minuto 89. Guidetti cayó dentro del área ante Pyatov dentro del área y el colegiado esloveno no tuvo dudas de pitar la pena máxima. Aspas se encargó de transformarlo en el último minuto y mandaba el partido a la prórroga tras un encuentro en que ambos equipos se habían vaciado. Con treinta minutos por delante, tocaba administrar fuerzas. La primera parte sirvió para oxigenar, el ritmo fue totalmente distinto a lo que se había visto durante el tiempo regular y apenas se vieron llegadas. Lo mejor lo ofreció Bongonda con un potente disparo que taponó Pyatov. Ya en la segunda parte se desató la locura celeste. Cabral cabeceó el balón al fondo de la red en el 108. El argentino peinó de espaldas un córner sacado por Jozabed y certificaba la presencia de los celestes en los octavos de final cuando todo se había puesto cuesta arriba tras el encuentro de ida. El golpe fue tal que el Shakhtar fue incapaz de generar peligro. Se rindió. No veía la manera de hacerle dos goles en 12 minutos a un Celta que vuelve a codearse entre los grandes de Europa. Todos los resultados en resultados.eldesmarque.com