Sopita, buen vino y cero fichajes

La historia en el Betis es bien sencilla y se resumen en una frase: esto es lo que hay. Cuando Rubén o Ceballos tienen su día podrá ganar a esta retahíla de equipos que sobreviven como pueden en la categoría y en las que un punto es la gloria bendita. Y cuando no habrá mucha pena. Pena porque no hay más que rascar. Lo de ganar tres partidos seguidos en casa sí que es un imposible, al menos para este Betis. Sopita, buen vino... y cero fichajes.   Que está muy bien la mejoría con Víctor pero la gente, los béticos quieren más. La grada dictó sentencia al final con una fuerte pitada y no sólo era para Undiano Mallenco. Esto es lo que hay. Exigencia cero e incapaz de ganar a un paupérrrimo Sporting. El primer tropiezo importante de Víctor Sánchez del Amo ante su gente... Y ahora llega el Barcelona. O aparece el CurroBetis o se puede vivir otro papel interesante. El Betis no esta para tirar cohetes pero aún le debe da para ganar a equipos como el Sporting, que si está abajo en la tabla es por algo. El equipo de Víctor apenas sufrió en la primera parte ante un rival pobre en calidad y pocos argumentos ofensivos. No es que el Betis sea el no va más en ataque, pero con Ceballos sobre el césped la historia puede cambiar en cualquier momento. Incluso en la estrategia, donde Víctor sí ha dado un plus a este equipo. Zozulya y Pezzella avisaron a Cuéllar en un par de ocasiones, antes de que Durmisi, un puñal por la izquierda, fuera egoísta en una acción que siempre tendría que hacer acabado en las botas del ucraniano. Que fuera gol ya es bien diferente.

Rubén, sin ponerse de gol, siempre es un incordio y en esta ocasión estuvo a punto de poner patas arribas al Benito Villamarín con un disparo desde casi el centro del campo. Menos mal para Cuéllar que se marchó por arriba. Y junto al canario estuvo Zozulya, titular por primera vez esta temporada y peleado con el mundo, sobre todo como Amorebieta, al que le dio la tarde en varios saltos. Ni chicha ni limoná.

Sin mordiente

Aunque el Betis era el único capaz de crear peligro y de hacer algún gol, la grada empezó a impacientarse. Los béticos no sólo quieren vivir una temporada tranquila, sino disfrutar con los partidos de su equipo. Y muchas veces se aburren. Era un día pa golear desde el minuto uno, aunque luego se venda la historia que es muy difícil ganar en la Primera. Los buenos de verdad ganan siempre, sea cual sea el rival. Era un día para golpear desde el minuto a un Sporting muy pobreTras el descanso la historia no cambió mucho, siguió el mismo guion. El Sporting ni supo, ni quiso ni pudo y el Betis... Fue un ni fu ni fa pero siempre mejor que su rival. Tampoco era muy difícil conseguirlo. En una buena acción de Jonas Martin, Rubén Castro no hizo de Rubén y disparó muy desviado cuando la grada ya estaba emocionada. Después esa emoción se convirtió en miedo cuando Durmisi falló en una cesión a Adán y Cop, con poco ángulo, mandó el balón al poste. El Betis se fue hacia arriba a su forma, con Ceballos algo más apagado que de costumbre y así la vida se complica en el Villamarín. Petros también tuvo el 1-0 y Undiano perdonó la roja a Babin con una clara mano. Cada vez que el Betis agitaba el árbol sacaba algo de provecho, pero pocas veces lo agitó.  Porque este Betis, aunque sigue lejos del descenso, no está para más. En esa pelea entre los menos malos estará al final de temporada y según los goles que marque Rubén, los pases de Ceballos y las paradas de Adán estará el 10 o el 14. Y sin fichajes a 22 de enero, para qué.    Todos los resultados en resultados.eldesmarque.com