El Celta deberá esperar a la última jornada para sellar su pase

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Aspas abrió el marcador para el Celta.. EFE.
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Al Celta le tocará esperar a Atenas tras la mala imagen que ha ofrecido ante el Standard de Lieja. Ni el equipo titular pudo sumar un triunfo que significaba el pase matemático a dieciseisavos de final. En una gélida tarde en Vigo a los de Berizzo se le congelaron las ideas y helaron su juego para acabar dando por bueno el empate ante los de Jankovic.   Berizzo, consciente de lo que se jugaba su equipo, apostó por el once de gala. La única duda estaba en la portería y ni siquiera ahí rotó el técnico argentino que volvió a darle la titularidad a Rubén como premio a su buen rendimiento. Y lo cierto es que durante los primeros 45 minutos este Celta no mejoró las prestaciones que habían ofrecido los suplentes hasta la fecha. Sin control en el juego sufrió el equipo que se fue al descanso gracias a una nueva genialidad de Iago Aspas. Y es que el Celta, a pesar de no tener el control del balón inició el choque como una moto, primero Guidetti, en una gran acción de espaldas remató al palo de Hubert cuando la afición apenas se había sentado en Balaídos. Un aviso que cumplió Aspas cuatro minutos después. El de Moaña logró zafarse de su par con un caño y definió ante un Hubert que solo pudo recoger la pelota del fondo de las redes. Ahí se acabó el Celta, lejos de sentir el mazazo que era ponerse por detrás tan pronto, el Standard siguió con su plan de presión alta y pelotas a Belfodil, una pesadilla para la zaga celeste. El franco-argelino aprovechaba a la perfección su envergadura para imponerse a la defensa celeste provocando los primeros sustos en Balaídos. Rubén salvó a los suyos en el 20 tras un rechace a bocajarro del punta del Lieja. Seguía dominando el juego el Standard de Lieja gracias al buen hacer de Trebel y Cisse. El Celta no le estaba concediendo ocasiones a los de Jankovic, pero el gol se respiraba en el ambiente. Los titulares tampoco mejoraban la imagen del equipo en Europa. Y a punto estuvo el Standard de lograr el empate al filo del descanso. Un saque de falta botado por Trebel acabó en la madera tras un buen cabezazo de Orlando Sá. Susto mayúsculo para los de Berizzo que vieron el camino a los vestuarios como lo mejor que les podía pasar.

Radoja, por un desdibujado Chelo

El Celta salió mejor plantado a la continuación pero fue, de nuevo, Belfodil el que pudo marcar gol. Un disparo lejano del mejor jugador del choque necesitó al mejor Rubén para mantener a los vigueses con ventaja en el marcador. Berizzo era consciente de la falta de control en el mediocampo y apostó por sustituir a un desdibujado Marcelo Díaz por Radoja. La entrada del serbio sirvió para que el Celta recuperase la posesión y empezase a llegar a la meta rival, Pione Sisto, con un potente disparo pudo anotar el 2-0, pero su remate se fue por encima del larguero.  Con más posesión las ocasiones de los belgas se fueron reduciendo aunque Rubén tuvo que despejar de puños un peligroso centro a falta de 15 minutos para que concluyese el choque. El de Mos se está ganando la titularidad a base de grandes actuaciones que cierran, por el momento, el debate en la portería. El juego directo de los de Jankovic estaba minando de nuevo al Celta y otra vez fue Rubén el que tuvo que salvar a sus compañeros con una espectacular palomita a remate de Orlando Sá en el minuto 77. 

Laifis lleva la decepción a la bancada celeste

Los belgas se lanzaron a por el empate mientras que los de Berizzo no eran capaces de controlar sus acometidas, acoso y derribo a la meta de Rubén que acabó por encajar en el minuto 80 con el enésimo córner del Standard. Centro de Trebel que remata Laifis al poste para acabar dentro de la meta viguesa. Se lo estaba mereciendo un Standard muy superior a los olívicos. Berizzo que tuvo que sustituir a un tocado Jonny por Sergi Gómez quemó sus naves al sacar del campo a Wass por Rossi, los tres delanteros del  Celta estaban en el campo en busca de un gol que les diese el pase a dieciseisavos. Cuando no quedaba apenas tiempo Raman tuvo que ser atendido varios minutos tras un choque con Rubén por lo que a los de Berizzo se les acababan las oportunidades de marcar. Pione volvió a tener el pase en sus botas en el minuto 90 tras una buena acción de Aspas que acabó viendo su segunda cartulina amarilla desesperado por lo que estaba sucediendo en el campo. Triste epílogo a lo visto en Balaídos donde los titulares no pudieron ofrecer el pase a dieciseisavos a su afición. Toca esperar a Atenas.