El peor rival posible, el mejor momento posible

Poyet viaja con 20 jugadores a Barcelona
Luis Enrique y la "atractiva idea" de fútbol de Poyet
Dicen que nunca es un buen momento para enfrentarte al Barcelona, el actual campeón de la Liga y que hace unos días sumó otra Supercopa de España a su palmarés. Ni aunque falten algunas de sus estrellas, ni que los antecedentes sean para echarse las manos a la cabeza. Pero si hay un día para sorprender al Barcelona, por oculto que esté, es la primera jornada de cualquier temporada. Es decir, este sábado. Una tarde cualquiera en el mes de agosto para que el nuevo Betis arranque con el mejor pie posible. El estreno oficial de Gustavo Poyet también llega en el pero escenario posible, pero la mejor oportunidad para sentar las bases de su proyecto. Porque le uruguayo, tras una pretemporada de más o menos, tiene claro que su Betis aún no está a tope pero que posee cualidades especiales para cantar bingo en el Camp Nou, donde pocos se vuelven con algún botín. Sobre todo una cualidad, un goleador. No es Messi ni Luis Suarez, pero Rubén Castro puede considerarse como tal para la historia del Betis. El canario sigue siendo el referente de un equipo que quiere dar un salto esta temporada, con Sanabria, Jonas Martin y los conocidos Dani Ceballos y Musonda al frente, pero antes hay que apuntalar el sistema defensivo, principal caballo de batalla en el periodo preliguero. La llegada de Mandi debería dar empaque y fortaleza, pero por lo visto hasta ahora no ha habido mucha novedad. De la positiva, claro está. A Poyet le falta un central contundente como el comer y hasta un pivote que diga algo, que pare al rival y haga jugar. Puede ser David López, aunque de momento su fichaje no es oficial. Si no hay sorpresas, será del Betis en las próximas horas. Rubén Castro sigue siendo el referente del Betis, que debe apuntalar todavía su sistema defensivoMientras tanto, Poyet encarrila su estreno con Adán en la portería, un pilar que no debe fallar para que el castillo de naipes se mantenga en pie mucho tiempo. Sobre todo ante el Barcelona, que no perdona ni aunque juegue andando. Messi ha cambiado de look pero la calidad no la pierde. Y al 50 por ciento es capaz de ganar casi a cualquiera, entre ellos al Betis. Faltará Neymar, pendiente de ganar el oro olímpico con Brasil y con Claudio Bravo más pendiente del Manchester City que del partido en sí. Puede ser su último servicio a Luis Enrique y al Barcelona. Rubén Castro, o alguno que vaya de verdiblanco, que se encargue de estropearlo.
Ilusión bética
Para ganar al Barcelona, en la primera jornada o en la última, o a mitad de temporada, hacen falta muchas cosas, entre ellas suerte. Ilusión, lo mínimo que no debe faltar, parece que la hay en una plantilla con muchas caras nuevas. El tiempo dirá si el trabajo de Miguel Torrecilla ha sido bueno, malo o regular. Si a Poyet le ha llegado esta oportunidad en el mejor momento y si Rubén Castro debe renovar de por vida. En el Camp Nou empieza lo importante, los puntos. Lo que ha pasado en la pretemporada va a servir de poco, ahora todo cambia. Y será una buena prueba para comprobar si este Betis, ese que quiere quedar entre los diez primeros, tiene bases suficientes para hacer algo bonito, dar una alegría a su afición y empezar con el pie derecho la temporada. Más se perdió en Roma, como dice aquel. Porque el Betis no tiene casi nada que perder en Barcelona y sí mucho que ganar. Al menos le vale con plantar cara y no hacer el ridículo, o sucedáneo, ante un rival de postín. Y si el segundo hijo de Rubén Castro ha nacido con un pan bajo el brazo... - Alineaciones posibles: FC Barcelona: Claudio Bravo; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Jordi Alba; Rakitic, Sergi Busquets, Denis Suárez; Messi, Luis Suárez y Arda Turan. Real Betis: Adán; Piccini, Mandi, Bruno/Pezzella, Durmisi; Petros; Joaquín, Jonas Martin, Dani Ceballos, Musonda; Rubén Castro.
