Peter Lim presencia un esperpento llamado Valencia CF

El Valencia CF se vio totalmente superado por un Villarreal que, a la contra, desarboló al conjunto de Pako Ayestarán. Los de Mestalla, en el peor partido desde que el técnico vasco dirige al conjunto valencianista, dominaron de forma estéril el balón, mientras que los castellonenses, mejor colocados, sólo lo utilizaron para hacer daño y llevarse tres puntos de forma merecida ante un esperpento de equipo llamado Valencia.  Tras irse al descanso con un cómodo y justo 0-2, los de Marcelino no sufrieron para mantener la ventaja que les dieron los goles de Samu García y Adrián. Partido para olvidar del Valencia, o, en el caso de Peter Lim, que volvía tras cuatro meses a Mestalla, para tomar buena nota.Con las novedades de Aderllan Santos en defensa y de Álvaro Negredo en la punta, comparecía el Valencia ante el Villarreal dispuesto a apurar sus últimas opciones europeas y, sobre todo, a ganar tres puntos que le permitan mantener la hegemonía honorífica de la Comunidad. Con Peter Lim en el palco, y ante un Villarreal de circunstancias, el Valencia tenía que salir a por todas desde el principio, sin ebargo el Villarreal no es un Éibar descafeinado o un Getafe desesperado y, desde bien arriba, presionó al Valenica convirtiendo su salida de balón en un suplicio. La Bola iba de lado a lado pero sin hacer ningún daño a la meta de Areola.  Marcelino le había ganado la partida al equipo de Pako Ayestarán que no sabía cómo meterle mano al partido. Movía, la movía sin peligro y, en cuanto la perdía, le castigaban con dureza.Cancelo y Rodrigo por la derecha y Siqueira y Mina por la izquierda lo intentaban sin demasiado éxito. La pelota no llegaba al centro del área, donde realmente hace daño. Desde fuera de la zona de peligro, por los costados, pero sin mordiente. El Villarreal se defendía como gato panza arriba y salía a la contra con peligro. Así, Soldado, que llegaba con "ganitas" de visitar a su exequipo, se deshacía de Mustafi y cedía para que Samu García se sacara un buen derechazo para anotar el 0-1 cuando aún no había transcurrido el primer cuarto de hora. Con poco, los castellonenses dominaban.   La respuesta local fue un nuevo centro desde la izquierda para Rodrigo, a quien entre Bonera y Marín le hicieron un bocadillo al hispano-brasileño cuando estaba en boca de gol para rematar. Al final, ni penalti, ni remate. La tarde estaba sosa y fría, el equipo no despertaba y la afición parecía que tampoco.  El Valencia era un cúmulo de despropósitos, de imprecisiones y de balones perdidos ante un rival que estaba mucho mejor posicionado en el campo y que se marchó al descanso con una nueva y clara ocasión,Los únicos que estaban despiertos eran los de La Plana, que a la contra casi marcan el segundo. En esta ocasión, el jovencísimo Rodrigo ponía en serios aprietos a Diego Alves. Marcelino le había ganado la partida al equipo de Pako Ayestarán que no sabía cómo meterle mano al partido. Movía, la movía sin peligro y, en cuanto la perdía, le castigaban con dureza. Así, pasada la primera media hora de juego, de nuevo Soldado se inventaba un pase medido que dejaba a Adrián sólo delante de Alves y le batía picándole levemente la pelota. 0-2, pitidos en la grada y partido cuesta arriba. El Valencia era un cúmulo de despropósitos, de imprecisiones y de balones perdidos ante un rival que estaba mucho mejor posicionado en el campo y que se marchó al descanso con una nueva y clara ocasión, haciendo un rondo y mofándose, deportivamente hablando, del peor Valencia en la era Ayestarán. Un tiro de Negredo a la media vuelta y un remate forzado de Rodrigo fue el escaso bagaje de los valencianistas en los minutos finales del primer tiempo.

Más de lo mismo en el segundo tiempo

Nada cambió, pero la cos ase estropeó aún más con la lesión de Cheryshev, que se retiró dejando al Valencia con uno menos porque ya se habían agotado los cambios. La segunda mitad continuó por los mismos lares. Partido con poco ritmo, el Valencia dominando de forma estéril el juego y el Villarreal llegando con peligro. Lo sorprendente es que la parroquia valencianista no se desesperara aún más. Iba calentándose con el paso de los minutos. La apuesta de Ayestarán fue sentar a Mina, desconocido, y dar entrada a Cheryshev, recibido con una tímida ovación. Iba a tener media hora delante el ruso para darle la vuelta a una situación que era irreconciliable, pues a la contra el Villarreal creaba más peligro que el Valencia controlando el juego.  El colmo de los despropósitos pudo llegar en el 67 cuando, tras un mal despeje de Aderllan Santos y de Siqueira, casi logran hacer el 0-3 en propia puerta. Viendo el panorama, el técnico valencianista apostó por su mejor delantero: Paco Alcácer. Se retiró André Gomes. Nada cambió, ni el dibujo, ni el planteamiento, ni la actitud del equipo. Nada cambió, pero la cos ase estropeó aún más con la lesión de Cheryshev, que se retiró dejando al Valencia con uno menos porque ya se habían agotado los cambios. Lo dicho, un esperpento, que acabó con el público yéndose antes de tiempo y los que se quedaron, riéndose de lo que veían sobre el césped y pitando con fiereza al final del encuentro y mostrando los pañuelos. [galeria_jm path="201516/Valencia_CF/Competicion/Liga/Local/VILLARREAL/Partido/Dav_Alb"]